El Deportivo pierde ante el Valencia pese al esfuerzo de sus veteranos

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

El equipo coruñés acusa la expulsión de Silvio y cede en tiempo añadido pese a los goles de Riki y las paradas de Aranzubía

27 ene 2013 . Actualizado a las 16:11 h.

El Deportivo de La Coruña profundiza en su difícil situación clasificatoria con una cruel derrota ante el Valencia. Aguantó casi media hora con un jugador menos un 2-2 que sabía a gloria, pero el enésimo error defensivo le costó un gol de Ricardo Costa ya en tiempo de descuento. Dilapidó el Dépor el esfuerzo de dos veteranos, Riki y Aranzubía, que sostuvieron al conjunto blanquiazul con sus goles y sus paradas. Pero la absurda expulsión de Silvio, que redondeó Assunção con un golpe a Valdez sin sentido, fueron una losa demasiado grande para un Dépor frágil en defensa, al que a pesar del relevo en el banquillo le sigue penalizando la facilidad con la que encaja y al que ni siquiera el aliento sin condiciones de Riazor (ese fortín que Domingos Paciência puso como recurso tras perder en Pamplona) parece ayudarle a esconder sus defectos.

Entra en los misterios insondables del fútbol (o en su encanto muchas veces contra la lógica) la ventaja que se llevó el Deportivo al descanso. El Valencia había jugado casi a placer, había generado ocasiones y abusado de la endeblez del equipo coruñés. Se puso por delante a los 30 segundos cuando Jonas se anticipó a todos, incluido Aranzubía, en un córner. Banega pudo haber jugado en zapatillas de tan cómodo, Valdez probó a Aranzubía en la mejor estirada de la temporada para el riojano y así hasta otros dos mano a manos de los ches. Naufragaba la línea de tres mediocentros marca de la casa de Paciência, incapaces de perseguir a Banega, ni de auxiliar a sus compañeros en la zaga.

Y aún así, el Dépor se fue al descanso por delante al intervalo. A pesar de un equipo pensado para retener ventajas o empates, a pesar de no corregir sus defectos, a pesar de acumular 3 tarjetas amarillas en apenas 15 minutos, fruto de la desesperación por el resultado, por la clasificación, por la decepción a una afición entregadísima a pesar de todas las circunstancias... A pesar de todo eso, el Dépor se asió a Riki, un delantero de 32 años que esperó hasta este ejercicio para completar la mejor temporada de su vida. Dio aire el delantero a su equipo persiguiendo pelotazos, ganando balones por alto para que Bruno Gama chutase, cazando un remate de espuela que rozó el poste... Y marcando dos goles de 9 puro, un cabezazo por la escuadra y una contra plena de confianza, de recorte y latigazo que antes encontraban la grada o una lesión muscular, pero ahora son gol.

Riki maquilló los defectos del Dépor. Silvio volvió a naufragar por su costado y fue expulsado nada más iniciarse la segunda parte tras dos amarillas tan justas como innecesarias. El equipo blanquiazul dio muchas facilidades a un Valencia, sin embargo, con la mandíbula de cristal y la moral renqueante tras las sacudidas que recibió del Real Madrid. Retiró Valverde a Jonas por Jonathan Viera y quiso buscar el chispazo de calidad del canario para juntarlo con Banega para volver a retomar el dominio del juego. Le ayudó la autoexpulsión de Silvio, al que Domingos reemplazó con Jesús Vázquez.

El Dépor siguió igual pero más replegado tras quedarse con 10. No había tenido juego tampoco antes. Pizzi fue el jugador de ataque más participativo junto a Riki, con un Bruno Gama en estado de letargo hace varias semanas. Desparecido Andre Santos en tierra de nadie con el marcador en contra, fue el primer relevado por Paciência con el resultado a favor. Jesús Vázquez ocupó el lateral huérfano de Silvio y el Deportivo se arrejuntó en torno de un Aranzubía otra vez brillante a disparo de Banega. Esperaba un tiempo largo como el invierno para mantener el 2-1 en inferioridad.

No ayudó la frialdad de Nélson Oliveira, sustituto de Riki en puesto pero no en alma. Bernat, un auténtico látigo, entró en el Valencia para atormentar a Manuel Pablo, y el Dépor agradeció que no lo hiciera con el improvisado lateral zurdo. Pero al Valencia parecían pesarle las piernas o fue condescendiente en su teórica superioridad. Se fue acomodando el Dépor e incluso contragolpeó con peligro en un cabezazo de Álex Bergantiños y un centro peligrosísimo de Pizzi que despejó João Pereira. Y entre los dos deportivistas fabricaron la ocasión más clara, en el 89, que Pizzi estrelló en Diego Alves. Antes, Aranzubía reclamaba con rotundidad su titularidad salvando un gol cantando ante Valdez. El Dépor acariciaba un punto en medio de tanta dificultad cuando Guardado, en su regreso a Riazor, encontraba otra grieta en el fuera de juego local y Ricardo Costa cabeceaba una derrota tardía y cruel.

2 - Deportivo de La Coruña: Aranzubía; Manuel Pablo, Aythami, Zé Castro, Sílvio; Álex Bergantiños, Assunçao; Bruno Gama (Camuñas, min.77), André Santos (Jesús Vázquez, min.63), Pizzi; y Riki (Nélson Oliveira, min.69).

3 - Valencia: Diego Alves; Joao Pereira, Rami, Ricardo Costa, Guardado; Víctor Ruiz (Bernat, min.55), Tino Costa; Piatti, Banega (Canales, min.85), Jonas (Jonathan Viera, min.46); y Valdez.

Goles: 0-1, min.1: Jonas. 1-1, min.32: Riki. 2-1, min.45+2: Riki. 2-2, min.63: Valdez. 2-3, min.91, Ricardo Costa.

Árbitro: Clos Gómez, del colegio aragonés. Expulsó por doble amarilla a Sílvio (min.52) y a Assunçao, que había visto amarilla, con roja directa (min.93). Además, amonestó a Bruno Gama (min.13) y Manuel Pablo (min.14), por parte del Deportivo; y a Piatti (min.31) y a Tino Costa (min.36).