Al Deportivo de La Coruña se le atraganta el hueso del Levante en Riazor

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

Riki se lamenta tras fallar el penalti
Riki se lamenta tras fallar el penalti CESAR QUIAN

El empuje de la afición deportivista resucitó a un equipo que acabó mereciendo más; Álex Bergantiños jugó 20 minutos de portero por la expulsión de Aranzubia

19 nov 2012 . Actualizado a las 16:48 h.

El Deportivo cayó ante el Levante (0-2) y continúa con la mala racha de resultados que lo mantienen en el vagón de cola.

Ante las adversidades, la afición demostró desde antes del comienzo el apoyo a la plantilla con una cadena humana, y en la reanudación resucitó a un equipo necesitado de fe que había sido borrado del mapa en la primera mitad. Incluso cuando Álex Bergantiños se tuvo que poner debajo de los palos, la grada no desfalleció e hizo creer a los suyos que el gol era posible. Pero en el otro lado estaba el Levante, un auténtico hueso, que se acabó llevando los tres puntos de Riazor.

El talón de Aquiles del Deportivo recibió dos flechazos antes del cuarto de hora de juego. Marchena, que reaparecía para tomar las riendas de la defensa, pidió el cambio a los cinco minutos. La musculatura de Zé Castro, su compañero en el eje de la zaga, también dijo basta y Oltra tuvo que recurrir a Bergantiños y a Aythami como centrales. Los contratiempos defensivos aumentaron las dudas del equipo en una semana atípica y el Deportivo completó un primer tiempo para el olvido. Además, recibía a un mal cliente.

El Levante está armado con los mismos patrones que muchos de los clubes que aspiran a la gloria en categorías regionales: Un portero mandón, dos centrales más que contundentes, un centro del campo ordenado y equilibrado, un gran especialista a balón parado y un delantero capaz de correr cien metros en diez segundos. Y orden. Mucho orden. Juan Ignacio Martínez proyecta con éxito este modelo de fútbol que tantas alegrías ha dado en los campos de tierra a los estadios de Primera y de Europa. En el primer acto el Levante no concedió ocasiones y rondó con peligro el marco de Aranzubia. Se jugó a lo que quiso Juan Ignacio Martínez. El Deportivo estaba ausente. Pedía a gritos el paso por los vestuarios.

En la reanudación, en una jugada aislada, el guion del partido cambió por completo. Un penalti claro por manos de Pedro López acabó con Riki dispuesto a empatar desde el punto de penalti y con el jugador visitante en la ducha. El delantero blanquiazul lo intentó con potencia pero su disparo se fue por encima del larguero. La jugada no sirvió para igualar el partido, pero sí para encender Riazor. El estadio despertó al equipo de su letargo contagiándolo de una fe inquebrantable.

Álex Bergantiños acabó en la portería

Fue entonces cuando se comenzó a jugar a lo que quiere el Dépor, o al menos, a lo que mejor le va. Sintió el abrazo de su hinchada y se lanzó a la épica. Oltra agotó el tercer cambio con el readmitido Bodipo por Juan Domínguez y el conjunto herculino disfrutó de ocasiones para perforar la portería de Munúa. Todo el equipo presionó con rabia y éxito en campo contrario. Mereció el empate. Solo faltó la puntería. El Levante, con sus diez hombres colgados del larguero, se dedicó a achicar balones del área en busca de una contra. Aranzubia estuvo atento en las dos primeras, pero a la tercera, la velocidad de Martins volvió a sorprender. Aranzubia zancadilleó al delanteo y vio la segunda amarilla. Sin cambios disponibles, Bergantiños, que ya había retrocedido su posición en el campo al cuarto de hora de juego, se enfundó los guantes y la camiseta roja del portero riojano. Restaban 20 minutos. Semejaba el final del partido. Pero a pesar de no tener guardameta, el Deportivo siguió buscando con ahínco el gol. Un par de melés en el área del uruguayo estuvieron a punto de concluir con la pelota al fondo de la red, pero el Levante sabe sufrir y no concedió el empate. Sin embargo, el primer balón que cayó en la sutil zurda de Barkero en zona de disparo, sí acabó entrando para cerrar el partido. Aunque el de la Sagrada Familia demostró maneras.

Ficha técnica:

0 - Deportivo de La Coruña: Aranzubia; Laure, Marchena (Aythami, min.7), Zé Castro (Zé Castro, min.14), Ayoze; Álex Bergantiños, Juan Domínguez (Bodipo, min.62); Bruno Gama, Valerón, Camuñas; y Riki.

2-Levante: Munúa; Pedro López, Ballesteros, Navarro, Juanfran; Iborra, Barquero; El Zhar (Pallardó, min.77), Míchel (Chris, min.56), Juanlu; y Martins (Ángel, min.81).

Goles: 0-1: min.40, Martins. 0-2: min.82, Barkero.

Árbitro: Pérez Lasa, del colegio vasco. Expulsó por doble amarilla al jugador del Levante Pedro López (min.53) y al portero del Deportivo Dani Aranzubia (min.69). Además, mostró amarilla a Marchena (min.31), Riki (min.44), Camuñas (min.52) y Aythami (min.62), por parte del Deportivo; y a Barkero (min.49) y El Zhar (min.77), por parte del Levante.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la duodécima jornada del campeonato nacional de Liga disputado en el estadio municipal de Riazor ante unos 26.000 espectadores.