El fin de semana los termómetros descenderán bruscamente
23 oct 2018 . Actualizado a las 15:52 h.El anticiclón de las Azores se encuentra ahora mismo lejos de su posición natural y con una presión muy elevada. Su intensa influencia permite que Galicia disfrute actualmente de unas condiciones que no son propias de la época del año. Octubre ocupa el podio de los meses más húmedos de la climatología gallega. Ayer, sin embargo, excepto en A Mariña, donde el nordés cubrió el cielo con nubes de estancamiento, en el resto de la comunidad la jornada fue soleada y calurosa. La temperatura máxima alcanzó en la mitad sur los 28 grados. Hasta el viernes seguirá este tiempo seco y cálido.
Pero el sábado el ambiente veraniego será historia. La meteorología, como ya nos tiene acostumbrados últimamente, cambiará de forma radical. En cuestión de horas el otoño se parecerá más bien al invierno. La irrupción de una masa de aire procedente del Ártico provocará un descenso térmico brusco y notable, tanto de las máximas como de las mínimas. Las anomalías, que son ahora mismo positivas, pasarán a ser negativas. La temperatura más alta en muchos puntos de la comunidad no superará los once grados y la más baja incluso marcará cifras negativas.
Primera nevada del otoño
El aire que llegará a Galicia será polar marítimo, por tanto gélido y húmedo. Se esperan chaparrones generalizados que serán más frecuentes en la mitad norte y que vendrán acompañados de granizo y aparato eléctrico. Además en las zonas elevadas caerán los primeros copos de nieve y en el interior se formarán heladas. El viento del norte también soplará con intervalos fuertes, favoreciendo que la sensación térmica de frío sea un poco más intensa.
El aire del polo norte encontrará el camino a Galicia a través de una autopista que crearán el anticiclón y una borrasca. Las altas presiones de las Azores van a reforzar todavía más su presencia con el avance de los días. A finales de esta semana su influencia abarcará desde el archipiélago portugués hasta Islandia. Y mientras tanto, un sistema de bajas presiones se situará sobre Europa. Como los vientos de las borrascas giran en contra de las agujas del reloj y el de los anticiclones a favor, las isobaras acabarán creando un corredor de aire que conectará el Ártico con la comunidad gallega.
Después de un fin de semana que promete ser frío e inestable, la previsión apunta a un nuevo patrón atmosférico. El anticiclón dejaría de estar tan reforzado y se retiraría hacia el sur, a una posición más habitual en esta época del año. Eso dejaría la puerta abierta a las borrascas que circulan por el Atlántico. En este contexto aumentaría la posibilidad de que alguno de esos ciclones pueda afectar a Galicia. Si se confirma lo que muestran los modelos meteorológicos en estos momentos, a partir del lunes Galicia recuperaría el tiempo que le corresponde a finales de octubre; lluvia y temperaturas más bajas.