Nuevas borrascas y más temporales

Xavier Fonseca Blanco
xavier fonseca REDACCIÓN / LA VOZ

TIEMPO

PACO RODRÍGUEZ

La nueva borrasca dejará hoy en Galicia cielos cubiertos y precipitaciones generalizadas

02 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La tregua meteorológica en Galicia ha durado unas 36 horas. A partir de hoy recuperamos la dinámica atmosférica en la que llevamos inmersos varios meses, y que está dejando registros de lluvia muy sorprendentes. Solo en marzo, en algunas localidades como Fornelos de Montes (Pontevedra) se recogieron 633 litros por metro cuadrado. Incluso en zonas de la provincia de Ourense se superaron los 500 litros por metro cuadrado. Es decir, en puntos del interior, en un solo mes, ha llovido más de la mitad de lo que suele hacerlo durante todo el año.

 

El Atlántico sigue siendo una máquina de generar borrascas dadas las condiciones actuales. El aire frío de origen polar se mantiene cerca de las latitudes medias y las altas presiones de las Azores continúan debilitadas. Es el escenario perfecto para que los ciclones extratropicales recorran el océano de oeste a este sin obstáculo y acaben impactando en la comunidad. La nueva borrasca que visita hoy Galicia dejará una jornada de cielos cubiertos y precipitaciones generalizadas, especialmente por la tarde. Al menos el viento de componente sur permitirá que las temperaturas sean suaves y la sensación térmica agradable, rozando incluso los veinte grados.

Mañana la situación se complica bastante, debido a la presencia de otro sistema de bajas presiones que no será demasiado profundo pero sí pasará muy cerca de la costa norte gallega. Por sus características se presenta como una buena candidata para que los servicios meteorológicos españoles, portugueses o franceses procedan a bautizarla. En ese caso se llamaría Irene. El viento soplará con fuerza en toda la comunidad, sobre todo en la costa y las zonas altas. Ya hay activado un aviso de color amarillo por rachas que podrían superar los noventa kilómetros por hora. Las precipitaciones también caerán acompañadas de granizo, aparato eléctrico y en forma de nieve a partir de los mil metros de altura. Además mañana la situación en el mar empeora notablemente. Se ha activado un aviso naranja en todo el litoral gallego por olas que alcanzarán como mínimo los siete metros de altura.

A partir del miércoles la lluvia dejará de ser continua. Este es un matiz importante porque significa que los días no serán tan grises. Entre chubasco y chubasco volverán a verse grandes claros. El jueves el sol tendrá incluso más protagonismo que las nubes. La siguiente borrasca afectaría a la comunidad el viernes, aunque falta saber de qué forma. Y a pesar de que la incertidumbre sobre lo que puede ocurrir a medio y largo plazo es muy alta, los modelos comienzan a mostrar por fin un reforzamiento del anticiclón de las Azores. Esto no tiene porque ser obligatoriamente sinónimo de sol y altas temperaturas pero al menos tendríamos un escudo para frenar al tren de borrascas.