
Susana desvela los secretos del dulce más famoso de la pastelería Praliné
28 may 2025 . Actualizado a las 12:42 h.Aunque depende de la época del año, de la repostería Praliné de A Coruña, situada en la calle Orzán, suelen salir una media de treinta tartas «Frida» todas las semanas. Susana Lata, su gerente, confirma que es el postre más demandando entre sus clientes. No solo por su originalidad y belleza (que salta a la vista), sino porque las grandes protagonistas del dulce también son comestibles. «Desde siempre me ha encantado la decoración floral y a raíz de ver cómo quedaba la flor prensada encima de cuadros, empecé a hacer una tarta como un lienzo durante la pandemia. La gente se volvió loca cuando la ofrecimos. A día de hoy, sigue siendo la más vendida», explica.
Unas flores que en un principio se compraban a un proveedor externo, un invernadero portugués, pero cuyo éxito ha desembocado en que sea la propia familia de Susana la que las cultive. «Una vez a la semana se hace el corte de flor. Después, durante quince días a tres semanas, se hace el prensado para poder hacer frente a todas las tartas que salen». Aunque su elaboración no es sencilla, Susana comparte la receta de su dulce estrella.
«Nuestras tartas suelen ser un poco más de proceso que las convencionales porque nuestros bizcochos son muy jugosos y hay que trabajarlos», asegura. Así, es necesario mezclar la mantequilla, la harina, los huevos, el chocolate, el azúcar glacé y la vainilla. «Y luego para el frosting (término que se utiliza para cualquier tipo de glaseado cremoso) utilizamos queso crema y nata, y solo un poco de mantequilla y azúcar. Por eso está tan rico», añade su autora.
Tarta Frida: decorada con flores comestibles
Ingredientes:
—Harina
—Huevos
—Mantequilla
—Azúcar glacé
—Chocolate
—Vainilla
—Queso crema
—Nata
—Diferentes tipos de flores prensadas
Las grandes protagonistas
Susana es consciente de que sus flores son las grandes protagonistas de la tarta «Frida», pero también reconoce que incorporarlas a la tarta es la parte más laboriosa del proceso. «Tienen que estar completamente secas, ya que el efecto final es como si fuesen sellos», ejemplifica. Así, «cada una de ellas se coge con unas pinzas y les vas dando forma; hay que tener mucha paciencia y buen pulso», subraya la repostera.

Tanto en «Frida» como en el resto de dulces que elaboran en Praliné, «toda la materia prima es gallega». Su gerente lleva 22 años en el sector y considera que «nos empeñamos mucho en copiar lo de fuera, pero el producto que tenemos aquí es inigualable». Esa es una de las claves del éxito. Otra, «escuchar las demandas de la clientela». Praliné nació en el 2003. Al principio eran dos socias, pero ahora es Susana la que regenta este negocio que va creciendo también en personal. «La ilusión que tenemos creo que también es un factor muy importante», reflexiona ella.