Diez meses en los que el campo gallego se juega gran parte de su futuro

X.R. ALVITE REDACCIÓN

TERRA

PALACIOS

La reforma de la Política Agraria Común y la recuperación de los precios en origen, principales desafíos a los que se enfrenta el sector agroganadero en este 2021

23 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Este no será un año más para el campo gallego. Si en 2020 su principal reto -se consiguió con nota- fue el de garantizar, en plena pandemia, el abastecimiento suficiente de alimentos de calidad al conjunto de la población, ahora el desafío es todavía mayor dado que pasa por sentar las bases que garanticen su propia supervivencia a corto y medio plazo. Sin ir más lejos, durante los próximos meses se decidirán los criterios de aplicación de la nueva Política Agraria Común (PAC) en la que Galicia, no solo se juega más de 2.000 millones de euros en los próximos siete ejercicios, sino también la puesta en marcha de una ambiciosa agenda social y medioambiental que tendrá importantes implicaciones para el sector agroganadero. Con todo, si la evolución sanitaria es la esperada, 2021 debería ser también el año de la recuperación del consumo y, consecuentemente, de la economía para algunas actividades que, como el caso de la cárnica, han sufrido enormemente los efectos de la pandemia.

 Reforma de la pac

Una tarta de más de 2.000 millones. Durante el presente año se establecerán las normas de aplicación en España de la PAC para el período 2021-2027. Un amplio paquete normativo en el que Galicia se juega, además de un montante económico superior a los 2.000 millones, su liderazgo en el sector agroganadero. De hecho, tanto las asociaciones profesionales agrarias como la propia administración autonómica insisten en la necesidad que el Plan Estratégico Nacional recoja las particularidades del campo gallego y que los fondos comunitarios sirvan para apoyar un modelo de explotación familiar agraria sustentable que ayude a fijar población en el rural. La nueva PAC también traerá consigo un aumento de las exigencias medioambientales que Galicia debe ver como una oportunidad para mantener, e incluso aumentar, su actual régimen de ayudas.

Los precios

Más consumo de carne. El sector cárnico está siendo de los más afectados por la evolución de la pandemia. De hecho, las restricciones de funcionamiento que sufre el canal Horeca (hostelería y restauración) están lastrando las economías de los productores de carne vacuna, avícola o porcina. En este sentido, la recuperación del consumo, y consecuentemente de los precios, es uno de los principales retos a los que se enfrenta la ganadería de carne durante el presente ejercicio. De que se consiga depende la supervivencia de más de 20.000 explotaciones que cada año producen más de 500 millones de kilos de carne.

 Ley de la cadena

Reparto justa del valor. «Ten que haber unha distribución xusta entre todos os axentes que interveñen na cadea de valor e total transparencia na fixación de prezos», apunta Félix Porto, miembro de los servicios jurídicos y responsable del área externa de UU.AA. (Unións Agrarias), que no duda en calificar como de «reto vital» para el sector agroganadero que la modificación de la Ley de la Cadena Alimentaria recoja, por ejemplo, los incrementos que los productores registren en sus costes de producción. Desde el sindicato consideran igualmente necesaria la creación de un observatorio que vigile que los preceptos normativos se cumplen.

 Movilidad de tierras

Más base territorial. Es uno de los proyectos estrella de la Consellería de Medio Rural y una de las demandas históricas del sector agroganadero que observa con impotencia cómo miles de hectáreas de terreno de alto valor agrario acaban cada año convertidas en plantaciones forestales o cómo una cantidad ingente de superficie susceptible de ser aprovechada está inculta. Revertir esta tendencia dependerá, en gran medida, del éxito de la Lei de mobilidade de terras que entrará en vigor durante el presente año y que complementará otras iniciativas ya puestas en marcha como las aldeas modelo o los polígonos agroforestales.

 Relevo generacional

Llegada de jóvenes al campo. El 60% de las granjas gallegas tienen como titular a una persona de más de 55 años, lo que significa que durante la próxima década pueden desaparecer más de la mitad de las explotaciones actuales. De ahí la importancia de promover medidas que faciliten el relevo generacional y que animen a que cada vez más jóvenes se incorporaren a la actividad agraria. Para conseguirlo, entidades como UU.AA. apuestan porque se dote al rural de mayores servicios que lo hagan más atractivo a las nuevas generaciones al tiempo que aplauden iniciativas puestas en marcha por la Xunta como el banco de explotaciones. Una figura que busca garantizar la continuidad de aquellas granjas viables que no tienen garantizada su continuidad una vez se retiren sus actuales propietarios.

Promoción

La calidad diferenciada. Medio Rural considera que 2021 será el año en el que Galicia relanzará su producción agroalimentaria con el fin de ganar competitividad en los mercados. En este sentido, apuestan, en el marco de la Lei da Calidade Alimentaria, por una marca que sirva como «paraugas para os produtos galegos con denominación de orixe, indicación xeográfica protexida ou que cumpran determinados requisitos de excelencia». El objetivo último es, optimizando recursos y unificando la acción de todos los actores, el conseguir que este marchamo aumente el valor añadido de las producciones apostando por su promoción y posicionamiento global. Todo ello sin dejar de lado la potenciación de los circuitos cortos de comercialización a través de iniciativas como Mercaproximidade, surgida en plena pandemia, como forma de dar salida a la producción agroganadera a través de acuerdos entre agricultores, ganaderos e industrias.

 Sector vitivinícola

Recuperar la demanda. El sector vitivinícola es otro de los grandes perjudicados por la pandemia. Al parón registrado por la restauración se unen las consecuencias del brexit o la caída generalizada de la exportación que está provocando, dependiendo de la denominación de origen, caídas en las ventas que oscilan entre el 10 y el 40%. De ahí que su principal reto para el presente año sea el de la recuperación de los mercados tanto interior como exterior. Distintos profesionales también lamentan los prejuicios que, en el ámbito de la promoción, está teniendo el hecho de que muchas ferias y mercados sectoriales hayan dejado de celebrarse.

 Plan forestal

Apuesta por lo autóctono. Durante el primer semestre del año está previsto que entre en vigor la primera revisión del Plan Forestal de Galicia que, según previsiones de Medio Rural, contempla inversiones, entre públicas y privadas, de más de 4.900 millones durante las dos próximas décadas. Entre los retos que plantea este documento se encuentra el fomento y la gestión activa de las masas de frondosas autóctonas, la buena gobernanza de las comunidades de montes vecinales en mano común o la revisión de las políticas públicas en el ámbito forestal una vez se conozcan los primeros resultados del Inventario Forestal Continuo. La administración autonómica también apuesta por la regeneración natural de frondosas caducifolias o la conservación del castiñeiro a través de un programa estratégico que busca su puesta en valor con actuaciones específicas en más de 8.000 hectáreas de plantaciones.

 brecha digital

Mayores servicios al rural. Aunque la dotación de infraestructuras para el acceso a Internet es una reivindicación histórica del rural, con la pandemia se ha constatado la importancia que las tecnologías de la información y la comunicación pueden llegar a tener para cualquier actividad económica. Es por esto que, desde entidades como Unións Agrarias, creen que este año debería ser el del despegue definitivo de las conexiones de alta velocidad en el rural. «Unha ferramenta indispensable xa non só para o sector agrogandeiro senón para outras moitas actividades que poderían asentarse no rural e que, cos actuais servizos, téñeno certamente difícil», explica Félix Porto que insiste en la necesidad de que todas las administraciones se esfuercen para romper la enorme brecha digital que sigue existiendo entre los entornos rurales y urbanos.

 COMPROMISO AMBIENTAL

Mayor conciencia ecológica. El sector agroganadero tendrá que ser más eficiente, sostenible y respetuoso con el medio ambiente. No solo se lo impondrá la nueva PAC que diseñan las autoridades comunitarias sino también las cambiantes preferencias de los consumidores que cada vez apuestan más por productos comprometidos con la preservación del entorno. Salvo cambios de criterio de última hora por parte del Ministerio de Agricultura, este será el año definitivo en el que se prohíban, por ejemplo, los sistemas de aplicación de purines a través de sistemas de abanico o plato. Esto obligará a las granjas gallegas a cambiar sus rutinas de trabajo y a realizar importantes inversiones para adaptarse a la nueva normativa.