Modelos tan icónicos que somos capaces de dibujarlos al instante en nuestra cabeza solo con escuchar su nombre. ¿Sabes cuáles son sus verdaderas historias?
09 mar 2015 . Actualizado a las 18:37 h.Se renuevan vaqueros, vestidos, cazadoras. Blusas y chaquetas. Temporada tras temporada, siguiendo los designios del escaparate. La demografía del guardarropa funciona diferente, sin embargo, cuando hablamos de zapatos y bolsos, los apoyos, los refuerzos que cierran el círculo de un look. Como barnizados con milimétricas partículas magnéticas, producen en el consumidor en general y en la mujer en particular una curiosa y desorbitada atracción que les lleva a crecer y multiplicarse sin mesura y, al mismo tiempo, a adquirir un histórico estatus de culto, codiciado por los accesorios restantes. Acumulan la esencia de la feminidad. Tanto es así que, en el caso de los bolsos, grandes diseñadores del siglo XX fecundaron icónicos modelos inspirados en huracanadas mujeres, con personalidades curtidas y abrumadoras, algunos de ellos bautizados con nombres femeninos que ya han dejado una muesca en la Biblia del estilo.
Eso sí, de cara a hacerse con uno de estos imprescindibles para los próximos meses, lo mejor, para no desentonar con estas pequeñas joyas bajo nuestro brazo, es apostar por colores soft, el must de la temporada. Es decir, aquellos tonos naturales a medio camino entre los crudos, los topos, los marrones o los amarillos en su variedad más clara y más pastel. De esta forma, combinando estos bolsos con historia con los reyes del color, no se puede fallar. Jugar y apostar sobre seguro.
1. Birkin
Elegancia, sin épocas ni tiempos. Este hito de la casa Hermès recibió su nombre en 1984 de la chica boho por excelencia, Jane Birkin. Rebelde, prendada del enfant terrible del momento, actriz con cameos de vocalista y provocativamente deshinibida, Birkin respiraba sofisticación por todos los poros de su piel. Un buen día, la inglesa, ya desprendida de su vínculo sentimental y sobre todo pasional con Serge Gainsbourg y madre de una niña, hija del director de cine JaCques Doillon, coincidió durante un vuelo de París a Londres con el director ejecutivo de Hermès, Jean-Louis Dumas. De este encuentro surgió el modelo más codiciado de la casa francesa, el Birking Bag. La que fue una de las primeras it-girls de la historia le comentó a su colega de asiento que era incapaz de encontrar una bolso grande para llevar consigo todas sus pertenencias. Dicho y hecho.
Hoy hacerse con un Birkin auténtico supone meses de contención y valiente ahorro. Pero podemos encontrar alternativas similares y más terrenales, parecidas en diseño y en tamaño. Los satchel de Nine West combinado en tonos topo, blanco y amarilo y los de Gianni Chiarini en topo y marrón, por ejemplo.
2. Chanel 2.55
Este 2015, el bolso Chanel 2.55 cumple 60 años. A pesar de que hay algunas lagunas sobre el origen de esta pieza clave para la firma francesa, la sabiduría popular asegura que fue la propia Coco la que diseño este icono del lujo en febrero de 1955, de donde viene su apellido. Entonces, el modelo no era exactamente igual al que asociamos a su nombre actualmente, una versión redibujada por Karl Lagerfeld en los años ochenta que varía el broche y las correas. La leyenda urbana dice que la cadena de la correa original está inspirada en las que sellaban las puertas del orfanato donde creció la diseñadora y que el broche tomó el nombre de «mademoiselle» porque Coco nunca se casó. El interior inicial era de Grosgrain rojo, otra referencia a sus primeros años, inspirado en el uniforme colegial.
¿Pero por qué exactamente así? La creadora ideó el 2.55 para librar a las mujeres de la exclavitud que suponían las carteras de mano. El cierre de la versión actual incorpora ahora una doble «C» chapada en oro de tres micras, pero lo más característico del diseño es su acolchado exterior, que en los años 50 estaba confeccionado en tela jersey en lugar de en piel.
Hoy, las firmas producen sin descanso carteras similares, algunas en diseño y otras en funcionalidad, entre ellas versiones de mano con correas e inclusos asas, para descansar la atención de aferrar constantemente las pertenencias básicas con una sola mano. Ejemplos: los clutchs con posibilidad de correa de Gianni Chiarini en color marrón o de Nine West en tonos blanco y dorado.
3. Lady Dior
En el año 1995, Diana de Gales acudió a una exposición de Cézanne en la capital francesa. Con motivo de su visita, la entonces primera dama Bernadette Chirac le obsequió con un bolso, el modelo Chouchou de Dior. Acolchado, pequeño y con las Iniciales de la casa francesa le gustó tanto a Lady Di que empezó a sacarlo de paseo en cada ocasión que se le presentaba. Pronto adquirió un nuevo nombre por contagio y el mundo entero comenzó a conocerlo como Lady Dior, hoy todo un clásico. Sus señas de identidad: el acolchado, la forma de cajita y las asas cortas.
* Todos estos bolsos se pueden encontrar en El Corte Inglés