Razones por las que a la gente le gusta la lluvia

La Voz REDACCIÓN

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EDUARDO PEREZ

Aunque parezca imposible, este tipo de personas existe y tiene más de una justificación para explicar el motivo de su enamoramiento de los días encapotados

10 dic 2014 . Actualizado a las 11:25 h.

Mientras parece que los trenes de borrascas tan habituales a estas alturas de año se están tomando un respiro para regresar cuando menos se les espere, el mundo vuelve a dividirse entre aquellos que los aguardan como agua de mayo y los que prefieren, porque no les queda otro remedio en diciembre, pasar frío al salir a la calle. Confirman así eso de que, y nunca mejor dicho, nunca llueve a gusto de todos. Y es que aunque a los que están en el otro bando les resulte inconcebible, son muchos los partidarios y los seguidores de las jornadas lluviosas. Y cuando decimos muchos, son muchos. Los primeros en la lista son los gallegos. Sí, ellos mejor que nadie, quizás por las circunstancias meteorológicas que ya impregnan su ADN desde el minuto uno de su vida, saben ver la parte buena de la lluvia. De esta forma, con mucho callo pasado por agua, cuando abandonan su tierra siempre les parecerá poco lo que llueve, y cuando lo hace siempre les dirán a sus acompañantes que eso no es llover, que es una especie de simulacro. Pero no son los únicos. Y razones no les faltan:

- Es buena para la salud. Sí, la lluvia es sana. Y en esta afirmación coinciden tanto los meteorólogos como los médicos. La explicación a que llover sea beneficioso es que al limpiar y humedecer el ambiente se mejora la calidad del aire y, por tanto, del aire. ¿Alguien a visto alguna vez en pleno diciembre a Vigo o A Coruña con una boina de contaminación como la que tiene Madrid durante todo el año? Pues eso.

- Pasear bajo la lluvia. O cantar, como en la película, según como estemos de ánimo. Sea cual sea la opción, pasear bajo el paraguas es un pequeño placer siempre que permanezcamos alejados de los charcos en la carretera y los coches que pasan por encima salpicando. Eso sí, los amantes de la lluvia saben que bajo estas circunstancias hay que salir a la calle preparado. Es decir, un buen impermeable -como este chubasquero transparente de Jo & Mr. Joe-, unas botas de agua para poder saltar a gusto por los charcos -ya sean bajas, como las de Hunter o las de Calvin Klein, o altas, como las moradas de Hunter-, y un paraguas -ya sea en forma de cúpula en color azul de Hunter o con estampado kaos en tonos arena y negro de Tous- o un gorrito -como este de color mostaza de Jo & Mr. Joe-, según las preferencias de cada uno -y otros muchos complementos de lluvia que se pueden encontrar en El Corte Inglés-.

- El ruido de la lluvia. A muchos de los amantes de la lluvia no les gusta mojarse, por lo que la opción de salir a pasear ni la contemplan excepto por obligación. A pesar de este inconveniente, son grandes fans, pero de esos a los que les gusta todo de la lluvia menos salir a la calle. Para ellos, durante el invierno el mejor plan cuando el agua no deja de caer en el exterior es quedarse en casa escuchando el ruido que produce contra el tejado o el cristal de la ventana. Los expertos coinciden, y aseguran, que es uno de los sonidos naturales más relajantes que existen.

- La lluvia, la mejor excusa y el mejor plan. ¿Que no tienes ganas de salir de casa en pleno invierno? No hay problema, una llamada y la excusa universal de que llueve a mares y solucionado. Y es que, al final, para los fans del agua que cae de las nubes lo mejor es quedarse bajo techo. Ya sea escuchando la música de la lluvia o apostando por alguna de las varias alternativas con esta melodía de fondo: por un lado el plan de sofá, manta y película o maratón de series y, por el otro, la versión de sofá, manta y libro.

- Hacer planes bajo techo, pero fuera de casa. Partiendo de la base de que durante todo el invierno mientras llueve no nos podemos encerrar en casa como si fuésemos un oso hibernando, existen una serie de propuestas que se pueden llevar a cabo, aunque diluvie. Si no nos queremos dar una ducha extra al salir a la calle, existen otros muchos planes lejos del calor de la manta con todas sus variedades. Así, durante esta época del año se multiplican las actividades al aire, pero interior. Si en verano nos dedicamos a ir a la playa, de terrazas o a conciertos, en invierno lo mejor es acudir al cine, al museo o al teatro.

- El olor de la lluvia. En realidad, teóricamente, es el aroma que desprende la tierra o la hierba mojada. Pero, lo importante al final del día es que cuando llueve la calle, y todo en general, huele mejor puesto que desprende fragancia de limpio. Por esta razón, quizás a los fans de este elemento meteorológico les encante pasear.