Guía para que ellos luzcan el traje correctamente

La Voz REDACCIÓN

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WILL OLIVER | EFE

No es tan fácil como nos puede parecer. Llevar un traje no es solo cuestión de estilo, sino también de saber hacerse con uno que se adapte como un guante y sin arrugas a la constitución de cada uno

03 dic 2014 . Actualizado a las 19:50 h.

Que los hombres están mucho más atractivos con traje es algo innegable. Y no solo lo dicen ellas, fans acérrimas de esta combinación masculina, los expertos en moda también lo defienden. Solo hace falta echar un vistazo a cualquier alfombra roja para ver que ellos triunfan casi sin esfuerzo. No obstante siempre existen excepciones, lo cierto es que no es lo mismo verlos en traje a verlos vestidos de diario, donde es más habitual que se equivoquen y terminen combinando mal prendas, colores o texturas. Y es que por algo, el traje, con su americana, su camisa, su pantalón y sus zapatos, es indispensable en cualquier armario masculino.

Sin embargo, aunque es muy fácil acertar, también es muy sencillo meter la gamba y perder todo rastro de elegancia y acabar pareciendo un pingüino. Por algo, es imprescindible comprar o hacerse con un traje -en El Corte Inglés cuentan con el «Servicio integral a su medida», es decir, un sastre de los de toda la vida y que va desde la personalización de prendas hasta la confección a medida para obtener una pieza con buen corte y talle, flexible y con una caída natural- siguiendo unos parámetros para asegurarse salir por la puerta grande.

La talla

Es fundamental, porque no todos los hombres son iguales y las tallas no siempre encajan de la misma forma en todos debido a la constitución y características de cada uno. Hay que evitar que el traje no quede ni grande ni pequeño. Por esta razón, si se adquiere uno, habrá que hacerle los cambios y ajustes necesarios para que quede completamente perfecto. Y, es que lo peor de un hombre en traje es verlo lleno de arrugas.

La chaqueta

Es muy importante que quede ajustada a los hombros, ya que si cae por el brazo produce una arruga completamente antiestética. El caso contrario también hay que evitarlo porque la manga no puede entrar dentro del hombro. Las mangas deben estar a la altura de las muñecas dejando que se vea un poco -uno o dos dedos- el puño de la camisa para poder lucir los gemelos.

Para el largo correcto de la chaqueta existen varias teorías. Por un lado, está quién recomienda que el largo debe llegar justo a la mitad del dedo pulgar cuando se colocan los brazos estirados a ambos lados del cuerpo. Otros, en cambio, aseguran que la medida ideal es que quede justo por debajo de los bolsillos del pantalón.

Con respecto a los botones, el botón inferior siempre debe ir desabrochado. Es una de las reglas por antonomasia a la hora de ponerse un traje. Después ya dependerá del número total que tenga la chaqueta. Si tiene dos, el superior siempre va abrochado. Y si tiene tres, se abrocha el del medio, y el de arriba va a gusto de cada uno. Eso sí, cuando uno se sienta, los botones, inmediatamente, se desabrochan con un gesto rápido y, sobre todo, la marca elegante de la casa.

El chaleco

Si se quiere llevar un tres piezas, hay que tener en cuenta que lo mejor para lucir chalecos es hacerlo con trajes rectos y cuando hace frío, ya que suele dar bastante calor. Una vez con el chaleco a cuestas, solo hay que tener en cuenta que siempre se debe mantener el botón inferior desabotonado, igual que con la chaqueta.

La camisa

Es la gran olvidada de todo traje, y no debe ser así. Una buena o una mala elección de camisa puede ser ser la estrella del estilismo o echarlo por tierra. Para elegirla hay que tener en cuenta la corbata, ya que la recomendación es no mezclar más de tres tonos en el mismo vestuario. Es decir, si la camisa es de rayas, la corbata deberá ser lisa, y viceversa. Asimismo, los estilistas recomiendan que exista un contraste, por lo que hay que rechazar desde ya ponerse camisa negra con traje negra, u otras combinaciones similares. Con respecto al cuello, se tiene que ver por completo por debajo de la americana. Y, hay que volver a recordar que, siempre debe verse uno o dos dedos de la camisa sobresaliendo de la manga de la americana. Ojo, está completamente prohibido ponerse una camisa de manga corta con traje. Y no hay excepciones. Por ahora.

La corbata

Puede aparecer o desaparecer en función de si quieren ir más o menos casual a un evento. Si entra dentro de la ecuación de ponerse traje, debe quedar anudada con todos los botones cerrados sin que quede ni muy ajustada ni muy suelta, y justo un centímetro por encima del pantalón. En cuanto al grosor de la corbata, debe hacer juego con el ancho de la solapa de la chaqueta.

¿Y el nudo? Para apostar seguro, lo mejor es usar el clásico Windsor. Pero no siempre es la mejor elección ya que el tamaño de la cabeza juega un papel muy relevante. Es decir, si el hombre tiene la cabeza grande el nudo debe ser completo, pero si se tiene pequeño el nudo debe ser más sencillo.

Y, dependiendo de la ocasión, se puede sustituir la corbata por la pajarita, exceptuando al esmoquín que siempre se lleva con pajarita. Eso ya, al gusto de cada uno y del nivel del evento.

El pantalón

Es el que más rompederos de cabeza ocasiona. Un hombre puede ir impecable de cintura para arriba, pero, de repente, el pantalón le queda o demasiado corto o demasiado largo provocando demasiadas arrugas en la zona de los tobillos. La medida que recomiendan los estilistas es que debe quedar a tres dedos a la altura del suelo, justo tocando el tacón del zapato pero sin llegar a tocar el suelo. Eso sí, esto cambia en función de si la pierna del pantalón es más o menos ancha o más o menos estrecha.

Los zapatos

Nunca, pero nunca, nada de zapatillas. Es una elección que no debe entrar dentro de los posibles a la hora de ponerse un traje. Y lo mismo sucede con los mocasines o los botines. Lo ideal son los zapatos de hebilla o de cordón y, a poder ser, limpios y ni demasiado brillantes ni demasiado opacos.

Los complementos

El cinturón, bastante importante para ajustar el pantalón, debe ser delgado y del mismo color de los zapatos. Con esta decisión bajo seguro, hay que tener claro que hay arriesgarse. Así que saca el pañuelo -que no tiene porque combinar con la corbata- para el bolsillito de la chaqueta, que para algo existe. Las gafas de sol también son otro factor a tener en cuenta, y sino que se pregunten a Michael Fassbender en la última gala de los Globos de Oro que brilló con su impecable traje negro y sus gafas negras estilo «wayfare». Asimismo, también se puede añadir un sombrero para dar personalidad o un fular para ofrecer un toque atrevido.