¿Qué se le regala a la novia en la pedida de mano?

La Voz REDACCIÓN

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El tradicional anillo suele anclarse en el dedo femenino en el momento en el que el novio le pide matrimonio de forma íntima. Siguiendo la tradición, él recibe un reloj en la pedida de mano oficial, que se celebra con ambas familias, pero ¿y ella? ¿Se queda sin nada?

30 oct 2014 . Actualizado a las 14:23 h.

Él escoge el momento perfecto y el escenario adecuado. Y le pide matrimonio. Más o menos original, más o menos acertado, más o menos sorprendente. Saca el anillo de compromiso y, de forma íntima, lo ancla en el dedo de la chica. Con variantes de forma y lugar, este el procedimiento habitual que hoy en día suelen seguir los novios para formalizar su intención de pasar por el altar. Ya es público. Se casan.

La tradición dicta que, a continuación, dos o tres meses antes de la boda, se celebre una pedida de mano oficial: suele consistir en una cena (o una comida) en casa de los padres de la novia, originariamente tenía como fin que ambas familias se conociesen y en ella, los novios se intercambian regalos. Él suele recibir un reloj, pero ¿y ella? En la mayoría de los casos, la novia luce ya el anillo de compromiso en el dedo anular de la mano izquierda, el único por que, dicen, pasa una vena que conduce directamente al corazón. La opción de la sortija habitual está, por tanto, descartada. Ocupar su lugar no es fácil: el presente debe impresionar y durar para toda la vida (o al menos contar con una fecha de caducidad lejana). Además, muchas parejas recurren a la alternativa de la originalidad para singularizar al máximo todo el proceso y optan por regalos más personales que comunes, vinculados directamente con sus inclinaciones, sus experiencias juntos o sus aficiones.

Pero para dar en el clavo la respuesta es sencilla: una joya o, en su defecto, una vistosa y elegante pieza de bisutería. ¿Cómo elegir la adecuada? El Corte Inglés, por ejemplo, cuenta con una selección de originales piezas donde escoger. Una opción con posibilidades es un conjunto de gargantilla de piedras XL multicolores y anillo, también maxi, en la misma combinación.

Conjunto

Otra idea es apuntar a los triángulos, tan idolatrados esta temporada. En tatuajes, estampados, dibujados sobre camisetas, en anillos, pendientes y collares. Un colgante minimal, en tonos dorados, por ejemplo, o en plata, con detalle de cristal, combinado con unos pendientes similares.

Triangulos

Que el anillo de compromiso ya tenga un lugar privilegiado no significa que en los nueve dedos restantes no hay espacio para otros inquilinos. ¿La recomendación? Los extremos. Apostar por un diseño rotundo, sólido y de dimensiones considerables, mejor si cuenta con una piedra de color, por ejemplo esta pieza de cristal único de Swarovski o una sortija de Pandora en azul. En la otra esquina, elegir un anillo sencillo, en oro o plata, con algún patrón interesante, como este, etrusco, abierto por su parte frontal.

Anillos

Para los arriesgados, un reloj, cerrando el círculo. Tradicionalmente, el hombre debería ser el destinatario de este detalle que marca las horas. Dándole la vuelta a la costumbre, escoger esta opción para ella convertirá la pedida en un momento curioso, que unirá, más si cabe, a la pareja. Ahí van dos ideas: este Parker dorado de Michael Kors y este Viceroy de acero.

Relojes

Las pulseras anchas y con pedrería no defraudan nunca. Por ejemplo, un ejemplar elástico, plateado y negro, estilo Art Decó.

Pulsera

Las piezas de muñeca puede acompañarse de un llamativo colgante. Los aires folk, en dorado, son última tendencia, pero también pisan fuerte las gargantillas vintage o los collares cortos de cadenas.

Collares