El «pasapalabra» de la cosmética

La Voz REDACCIÓN

TENDENCIAS

Y no estamos hablamos solo de las BB, las CC o las DD Creams. Hay vida mucho más allá de las actuales y tradicionales cremas hidratantes. La belleza ya va desde la A a la Z

08 oct 2014 . Actualizado a las 17:17 h.

Con el inicio del otoño no solo se cambia el armario. No pasamos simplemente de la ropa de verano a la de invierno como si de una tirita que hay que quitar sí o sí se tratase: mejor hacerlo rápido y pronto, que alargar la agonía. Es hora, aunque nos cueste reconocerlo, de empezar a pensar que con la transición de estación se debe modificar las rutinas de belleza. Hay que ir dejando a un lado las cremas solares o las autobronceadoras, para ir pensando en usar las simplemente adecuadas a nuestro tipo de piel. Optar el tratamiento más adecuado pasa por analizar sus compuestos por su utilidad y no por el anuncio de turno, escogiendo así los activos que más se ajusten a las necesidades presentes y futuras de cada una. En realidad, la elección pasa por el complicado arte de adentrarse en un mundo que ha sido tomado por las letras, como si de un rosco de Pasapalabra se tratase. Si primero fueron las BB Creams y todas sus variedades que llegan ya en la actualidad hasta las DD (aunque están desarrollando ya la EE), el abecedario no se termina, ni mucho menos, en las tradicionales y modernas hidratantes. Buscamos mucho más allá. Avalados por cientos de artículos sobre belleza que nos inundan a través de las redes sociales, se investigan nuevas soluciones para los problemas, más o menos graves, con nuestra dermis facial.

Como si de un pasatiempo se tratase, hay que aprovechar la transición del verano al otoño adquiriendo nuevos productos para afrontar estos largos meses de mal tiempo que se nos viene encima. En El Corte Inglés cuentan del 3 al 19 de octubre con un 20 % de regalo en perfumería, cosmética, maquillaje y parafarmacia en una selección de productos para próximas compras en estos mismos departamentos, hasta el 26 de octubre (aparatos eléctricos no incluidos), que se puede aprovechar para hacerse con todos esos productos que nos llenan el ojo pero que no nos atrevimos a comprar por miedo a equivocarnos. Por ahora, juguemos al Pasapalabra de la cosmética, un diccionario de términos cosméticos de las novedades y tendencias otoñales, para aprender más del mundo de las letras en el que se ha convertido la industria de la belleza.

Con la A de aloe. Activo regenerador, cicatrizante y calmante. El gel procedente de esta planta es una de las tendencias que más éxito ha tenido en las últimas temporadas gracias a su incorporación en gran variedad de productos. Y es que sus beneficios se notan casi al instante ya que su efecto calmante es casi inmediato.

Con la B de berro. Extracto vegetal se usa sobre todo en sueros para purificar y desintoxicar la piel, liberándola de impurezas.

Con la C de cerámica. No solo es un arte de fabricar vasijas u otros objetivos, también funciona como material deslizante, que por su frío en la piel, descongestiona. Su uso en contornos de ojo ayuda a la acción de anti-bolsas y anti-ojeras.

Con la D de detoxificación. Acción que estimula los mecanismos de la piel y su circulación energética para eliminar sus toxinas. Su utilización en sueros ayuda a la dermis a ganar luz, funcionando así como iluminador.

Con la E de exfoliación. Método de limpieza profunda por antonomasia. Quien no haya oído hablar de la exfoliación no ha vivido en este mundo durante los últimos años. Es la recomendación más usada cuando alguien dice que su cara tiene algún tipo de problema. Gracias a una fórmula con micro-partículas, que pulen la piel, este tipo de productos abren los poros y minimiza las imperfecciones.

Con la F de fibrilogénesis. Mecanismo anti-edad de moda. Estimula la generación de fibras de sostén y funciona sobre todo como en los tratamientos para ojos y labios con acción lifting y antiarrugas.

Con la G de glicerina. Tipo de alcohol presente en gran parte de los cosméticos que tenemos en los neceseres femeninos. Últimamente se ha consolidado como tratamiento contra los primeros signos de la edad al hidratar, minimizar los poros y aclarar las manchas.

Con la H de hibisco. El botox vegetal. Aunque se empezó usando como alivio de heridas, úlceras, grietas, granos y quemaduras, en la actualidad se ha consolidado como la mejor solución para minimizar las arrugas. Gracias a sus propiedades antioxidantes y reafirmantes, su uso en cremas o mascarillas confiere a la piel un aspecto más joven.

Con la I de iluminadores. Más que necesario ahora que llega el mal tiempo. Este producto que contiene partículas para atraer a la luz, no funciona, a pesar de que la leyenda urbana diga lo contrario, como corrector de ojeras ni de granitos o como base. Eso sí, su uso es clave para lucir una cara fresca, radiante y llena de vida.

Con la J de jaguarzo negro. Conocida como «planta fénix» y aunque de negro tiene poco, tiene una poderosa acción anti-manchas y que funciona como tratamiento anti-edad al ofrecer un tono más uniforme a los rostros.

Con la K de karité. Árbol del todo en uno. Sus semillas se usan contra la sequedad de la piel como poderoso hidratante, pero también como protección contra la inflamación de la piel, como cicatrizante de las heridas y como prevención para el envejecimiento cutáneo.

Con la L de liposomas. Micro-esferas de fosfolípidos que aparecen en cremas, geles, lociones y también en protectores solares y post-solares. Altamente hidratantes, su uso se utiliza ahora hacia sus propiedades como lifting natural.

Con la M de micelas. Moléculas que usan sobre todo en geles o desmaquillantes para las pieles más frágiles y delicadas.

Con la N de neohesperidina. Activo que rejuvenece, reafirma y alisa. Se utiliza sobre todo en tratamientos anti-edad para minimizar las arrugas.

Con la O de omega 3 y 6. Ácidos grasos fundamentales. Su aplicación directa en la piel ayuda a revivir las células de la dermis ayudándola así a mantener su humedad y previniendo su envejecimiento. Se usa sobre todo en tratamientos para la hidratación de la piel y también en los de acción anti-edad.

Con la P de perlegan. Péptido vegetal de uso en sueros faciales para experimenta lifting en 3D.

Con la Q de queratolítico. Acción de peeling que elimina células muertas de la capa córnea, reduciendo las imperfecciones. Funciona también como tratamiento corrector y anti-marcas.

Con la R de raíz de curcúligo. Tratamiento para calmas y disminuir la sensibilidad de la piel. Ayuda también a eliminar las toxinas y a restaurar la luminosidad de las pieles apagadas.

Con la S de scrub. Tipo de exfoliante con microgránulos. Con bolitas sintéticas, elimina las células muertas e impurezas por fricción, pule la piel, revela su luz y elimina los signos de fatiga.

Con la T de trylagen. Complejo que combina péptidos y proteínas con acción reafirmante. Se utiliza sobre todo para difuminar la apariencia de las arrugas en el cuello y el escote.

Con la U de urea. Producto natural que se fabrica dentro de los organismos capaz de impedir la pérdida de agua a través de la piel. Funciona como activo altamente hidratante sobre todo muy presente en los tratamiento en el contorno de los ojos al minimizar las arrugas y las líneas de expresión.

Con la V de vitamina B3. Tipo de vitamina también conocida como niacina. Funciona como tratamiento para la piel grasa y el acné ya que disminuye la cantidad de sebo de las células del rostro. También puede usarse en sueros para mantener el nivel de hidratación cutánea.

Con la W de waterproof. Productos a prueba de agua. Es una de las tendencias que mejor ha cuajado en la cosmética actual por su gran duración. Eso sí, para su eliminación no vale cualquier desmaquillante, hay que apostar por fórmulas oleosa o acuosas que acaben con todo.

Con la Y de ylang ylang. Planta cuyo aceite esencial es la detoxifica que reafirma, revitaliza, tonifica y regenera la piel del rostro, el cuello y el escote. También se utiliza en perfumería para toques orientales o florales.

Con la Z de zinc. Mineral básico para mantener los tejidos de la piel. Se usa sobre todo en tratamientos para el acné por su acción cicatrizante y su actividad sobre la glándula sebácea.