Mejor el tomate en salsa que natural

La Voz REDACCIÓN

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Eso sí, para que se potencien las numerosas propiedades de esta hortaliza tiene que ser casera, nada de usar la que viene lista en un bote

11 sep 2014 . Actualizado a las 11:22 h.

De julio a septiembre, no hay dudas: el tomate es el rey de los menús. No importa el momento del día, es ingrediente fundamental e imprescindible para desayunos, almuerzos, meriendas y cenas veraniegas. Aunque se pueden conseguir frescos durante todo el año gracias a la magia de los invernaderos y la importación, durante estos meses es cuando se pueden saborear los de mejor calidad. Excusas para decirle que no a un tomate hay pocas, por no decir ninguna ya que sus propiedades lo avalan como parte indiscutible de cualquier dieta. Con un gran aporte de antioxidantes para retrasar el envejecimiento también mejoran la circulación de la sangre y el sentido de la vista gracias a la vitamina A. ¿Suficientes? No para esta hortaliza: tienen propiedades diuréticas, reducen los niveles de colesterol y son beneficiosos para la piel, el pelo y los dientes.

Con una lista inmensa de beneficios, el tomate -como los que podemos encontrar en El Corte Inglés- también ofrece una enumeración igual de larga para prepararlo, y evitar así que nos aburran. En crudo ya sea en ensalada solo o acompañado, cocinado como ingrediente estrella o como secundario de lujo, o en salsa, las variedades son muchas. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que esta última, la salsa de tomate -pero la casera, ojo nada de la que viene en bote y prefabricada-, guarda mucho mejor las propiedades de esta hortaliza. Con muy pocas calorías y sin aditivos, algunos expertos incluso señalan que las elevan. Al ir aderezada con aceite de oliva, este «caldo» hace que sea más sencillo para nuestro organismo asimilar el licopeno -el pigmento que da el color rojo al tomate-, y su poder antioxidante, que ayudan a prevenir varios cánceres y enfermedades cardiovasculares.

Intentando aprovechar al máximo los extras que aporta la salsa de tomate, nada mejor que apostar por uno de los reyes de la dieta mediterránea: el pan tumaca. Muy similar a la bruschetta italiana, este plato tan representativo de Cataluña, pero también de Aragón y Baleares, es perfecto para cualquier comida del día. Sin grandes complicaciones a la hora de realizarla, puede ser el menú perfecto para una cena «de Rodríguez» o para una comida con amigos.

Pan tumaca

Ingredientes para cuatro personas: cuatro rebanadas de pan, tres tomates no muy verdes, jamón serrano, un ajo y aceite.

Elaboración:

Dorar las rodajas de pan en el horno o en una sartén (al gusto) con unas gotas de aceite. Una vez calientes, frotarlas con el ajo partido a la mitad.

Partir los tres tomates por la mitad y «hacer salsa» rallándolos. Volver a echarle un poco aceite al pan y untar las rodajas con salsa de tomate y colocar encima unas rebanadas de jamón serrano.