O esa es la máxima de regreso al pasado que ha puesto en marcha LG con su nuevo smartphone
04 jul 2014 . Actualizado a las 13:15 h.Aunque los primeros teléfonos móviles empezaron a desarrollarse a partir de finales de los años 40 en Estados Unidos, no será hasta la década de los 80 cuando diversas compañías comenzaron a proporcionar este servicio al público en general. Estos primeros modelos eran enormes y pesados, más cercano al tradicional terminal fijo que a lo que hoy se entiende como móvil. Sin embargo, con el paso del tiempo, comenzaron a empequeñecerse casi al mismo ritmo que iban ganando en funciones y en presencia en la vida de cualquier persona. Hoy por hoy, pensar en salir a la calle sin él es inimaginable y quedarse sin batería sin posibilidad de enchufe es una especie de tortura moderna. No obstante, a partir del 2007 se irá regresando poco a poco al pasado retomando terminales cada vez más grandes con la llegada del smartphone, aunque con la ligereza siempre presente haciéndose vitales en las rutinas diarias, y no solo para llamar. En este engrandecimiento con los smartphones juega un papel fundamental la pantalla, donde las pulgadas son superiores a 4 por regla. Ya son reclamo publicitario ya que juegan un papel predominante debido a que cada vez se hacen más cosas con el móvil, incluso leer o ver la televisión y películas.
Siguiendo esta máxima de cuanto más grande mejor, LG no ha tardado en sumarse a esta no tan nueva moda. En su nuevo modelo, el G3 -ya disponible en El Corte Inglés en color negro-, lo da todo con su pantalla Quad HD, convirtiéndose en el buque insignia de la casa surcoreana con su sistema operativo Android 4.4.2 y una conexión 4G por bandera. Con 5,5 pulgadas, una resolución de 2.560x1.440 píxeles y colores mucho más vivos, LG quiere consolidarse como un firme competidor dentro del espinoso mercado de la gama alta de smartphones. Con una densidad de 538 píxeles por pulgada, que implica que es cuatro veces la resolución de un televisión de gran definición, intenta hacerse un hueco en una materia controlada y dominada, principalmente, por la guerra entre Apple y Samsung.
Pero no solo de pantalla vive el LG G3, que cuenta además con 16 gigas de memoria interna. La cámara trasera y el diseño son los otros dos aspectos fundamentales del nuevo terminal. La cámara posterior de 13 megapíxeles cuenta con estabilizador óptico de la imagen, doble flash, autoenfoque láser y la capacidad de enfocar en 0,276 segundos, mientras que la delantera es 2,1 megapíxeles. Con respecto a su ligera arquitectura con un peso de solo 149 gramos, este móvil de 8,9 milímetros de grosor cuenta con un diseño en acabado metalizado que pretende ser minimalista sin teclas frontales y con unos extremos redondeados. Sin olvidarse de su batería extraíble de 3.000 miliamperios que permite un mayor tiempo de uso y llevar otra encima cargada para evitar contratiempos inesperados. Además, también incorpora un exclusivo botón trasero y un piloto LED, que se iluminan de un color u otro según la notificación.
Con todas estas novedades, el LG 3G puede ser una opción a considerar si queremos empezar el verano con un nuevo móvil.