Y lo feo se proclamó como rey

Redacción LA VOZ

TENDENCIAS

Ya lo avisaron los horteras y los diseñadores, los «ugly shoes» están de moda y en verano, con las sandalias, aún más

25 jun 2014 . Actualizado a las 18:07 h.

Jamás, pero jamás, digas eso de «nunca me pondré esto o aquello» o «eso es de horteras». Nunca. En la industria de la moda no se puede afirmar firmemente eso de «esta agua no beberé» porque si un diseñador, junto a la it-girl de turno, se alinean pueden crear la antitendencia a la que acabarás rendida con el armario completamente lleno. Y no pienses ahora eso de «no, no y no, yo no sigo modas», porque al final acabarás entrando en una tienda, cayendo bajo su influencia y declarándole amor eterno. El esquema del cambio hacia el feísmo es sencillo: reniegas en el primer contacto, vuelves a perjurar que en la vida pero, poco a poco, te va convenciendo a medida que va inundando más y más la calles para, al final, terminar pensando que no es tan horrible y haciéndote la pregunta de rigor antes de adquirirlo: «¿Y por qué no?».

Un buen ejemplo son los conocidos popularmente como «ugly shoes». Quien aún no este familiarizado con este término, se refiere a ese tipo de zapatos que no son particularmente bonitos, alejados del estándar normal de belleza pero cómodos y que han sido rechazados o expulsados del armario hasta ahora. Los diseñadores, los creadores de tendencias por excelencia, se han apuntado uno tras otro a la moda del feísmo en una oda al encanto de lo imperfecto. Primero fue este invierno con las botas y las zapatillas de deporte, y ahora, con la llegada del verano, es el turno de las sandalias. Los modistos ya anunciaron hace un par de meses cuando expusieron lo que se llevaría esta temporada que volvía -si es que en algún momento se habían ido totalmente- el calzado cómodo y ergonómico incluyendo la posibilidad de combinarlos con calcetines blancos cual guiri en Benidorm o en cualquier playa o plaza española. Aunque nos cueste asimilarlo, ya no son «horteras», son tendencia.

De esta manera hemos empezado a ver por la calle, la auténtica pasarela, pantuflas, chancletas de piscina, sandalias de tiras,... y así hasta el infinito. Lo que podía parecer una moda pasajera, se ha consolidado como el «grito» del verano. Qué se lo digan a las Birkenstock, esas sandalias beige o negras que solo se atrevían a ponerse los turistas extranjeros o los padres más atrevidos. Ahora, las it-girls e it-boys, se pelean por ellas. Alexa Chung, Ashley Olsen o Alba Galocha ya llevan meses adorándolas desde su altar de estilo. Y ellos también, que solo han tenido que asumir que ahora las pueden usar sin miradas acusatorias del bando femenino. Y este modelo alemán de sandalias solo ha abierto la veda.

Con el inicio de la temporada veraniega, otras marcas como Mustang, Sixtyseven o Pablosky han adaptado sus modelos de zapatos de verano al feísmo con la comodidad con bandera. Son las conocidas como «sandalias bio». Con hebilla, de dedo, con tiras simples o dobles... pero con el estampado como clave de éxito para ofrecer, además, versatilidad al modelo. Mujeres, niñas y niños tienen en El Corte Inglés un perfecto aliado para encontrar innumerables zapatos de este estilo para no perder ni una pizca de estilo ahora que las vacaciones están a la vuelta de la esquina. Ya sea para la playa o para lucir en el asfalto de las calles y en el trabajo, este tipo de calzado es la pareja ideal para las largas jornadas calurosas para los próximos tres meses.