Diez ideas para tener una boda diez

Las bodas se han modernizado, por suerte. Y aunque a las abuelas les llame la atención que nuestros invitados se pongan un moustache delante de un photocall para posar en el gran día, eso ahora mismo es moda. Eso sí, ¡¡¡atención!!! Las nuevas tendencias están ahí para inspirarnos, para darnos ideas, para personalizar nuestra boda, pero si lo que hacemos es cogerlas todas y hacer una macedonia, corremos el riesgo de empalagar.

1. Mima tus mesas

¿Qué tipo de mesa quieres? No hay nada más romántico que una mesa imperial decorada con flores silvestres y al aire libre. Adiós quebraderos de cabeza a la hora de organizar a los invitados. Pero si la tuya es una boda de más de 50 personas, siempre puedes combinar las imperiales y las redondas. ¿Y los novios? Sin duda alguna, un no a las mesas alzadas. Evidentemente son los protagonistas, pero no tienen que estar en exposición. Decídete por una mesa en media luna o redonda, en la que novios, padres y abuelos puedan conversar con comodidad. Y recuerda, si te saltas el protocolo, no pasa nada, es tu boda: si quieres colocar la mesa en el centro del salón, hazlo.

2. ¿Se quedarán con hambre?

La elección del menú es una de las decisiones más importantes. La tradición marca que debemos elegir un entrante, dos platos y un postre, normalmente un marisco, un pescado y una carne. Pero, ¡las tradiciones para qué están sino es para saltárselas! Piensa que si los reyes Felipe y Letizia pusieron en su boda capón y suprimieron el pescado, tú puedes elaborar el menú que quieras. Ten en cuenta que los invitados disfrutarán de un cóctel previo, por lo que quítate de la cabeza eso de: «¿Se quedarán con hambre?».

3. Ilumina tu día

Los pequeños detalles cuentan. No descuides la iluminación si te casas por la tarde-noche. Las velas, los candelabros y los farolillos confieren un toque mágico a cualquier lugar, por eso son elementos indispensables en una boda. Si el pazo, finca, hotel o restaurante en el que te casas, tiene posibilidades -zona verde, árboles, fuentes,?-, sácale el mayor partido con una buena iluminación. Es importante en el exterior, pero también en el interior de la carpa o salón donde se sirva la cena. La llenarás de magia.

4. Chuches para todos

Si vas a una boda y ves una mesa llena de chuches y cupcakes, no mires alrededor en busca de los más pequeños. Es también para ti. Para ti y para todos los invitados. Las mesas de chuches o en inglés «candy bar», se han convertido en un perfecto buffet para la recena de la boda. El rincón de las gominolas preside el salón desde el inicio, pero su fin es el de saciar la gula de aquellos que aguanten hasta la madrugada.

5. Tarta sí, pero sin sable

La tarta es un símbolo de las bodas, por eso, las nuevas tendencias más que eliminarla, la han transformado. Lo de cortar la tarta de pisos con el sable, cual samurái, ha pasado a la historia. La creatividad en la repostería se ha dejado notar también en las bodas, y las llamadas tartas fondant se han convertido en el sustituto perfecto del postre tradicional. Por dentro tienen bizcocho y por fuera una cobertura de chocolate deliciosa. Hay quien señala que son más bonitas que exquisitas, aunque su creciente demanda es innegable.

6. ¿Te gusta posar?

En las bodas, hay que posar. ¡No solo los novios, los invitados también!. Eso se hace de toda la vida, hasta ahí nada nuevo. La originalidad tiene que ver con habilitar un espacio donde realizar ese divertido posado y brindar a los invitados todo tipo de cachivaches para que se lo pasen pipa ante la cámara: sombreros, moustaches, gafas de sol, pelucas... Puede resultar divertido, pero si es en exceso o si se prolonga demasiado en el tiempo, puede tener dos consecuencias: que los invitados se olviden de pasar por el cóctel o que nadie haga caso a los novios. Lo adecuado es montarlo con el baile y no con los aperitivos.

7. Sopa de letras

Las letras y los letreros triunfan. Con una función práctica pero también decorativa, se colocan carteles indicativos de madera hechos a mano que muestran a los invitados los distintos espacios de la boda. Son especialmente útiles cuando son enlaces al aire libre, que incluyen ceremonia civil y banquete. Las iniciales de los novios no pueden faltar. Si te gusta llamar la atención, elige el tamaño maxi.

8. Sírvase los regalos

Los detalles que los novios regalan a sus invitados no han desaparecido, no, pero sí quizás ha cambiado lo que se regala y cómo se regala. Las figuritas y los alfileres han pasado a mejor vida para, en su lugar, agasajar a las mujeres con artículos más prácticos, como alpargatas, para descansar los pies durante el baile, o cubretacones, para evitar esa incómoda sensación de quedarse clavada en el césped mientras comes un canapé. Y no hace falta ir mesa por mesa entregando los detalles, el «sírvase usted mismo» facilitará mucho las cosas. Lo mismo ocurre con el tabaco. ¿Si no se puede fumar dentro para que vamos a entregar los puros en el café? Como alternativa crea un rincón del fumador o «tobacco bar» al aire libre, en el que los fumadores se sientan como en casa.

9. Mesas con nombre

Pon nombre a tus mesas, algo que os identifique, y que identifique a los invitados. Lugares en los que habéis estado, nombres de libros, canciones, capitales... Conseguiréis un original reparto de las mesas en el salón. Y para distribuir a los invitados, bájate una aplicación al móvil en la que podrás organizar las mesas de una manera mucho más fácil.

10. Sin imitaciones

No te dejes embelesar por las fotos que veas en las revistas. Las bodas boho chic -pacas de paja, sacos...- y las novias con Hunter quedan preciosas, pero solo en las páginas de revistas. Coge ideas de aquí y de allá -El Corte Inglés también te ofrece una serie de consejos para el gran día-, pero crea tu propia boda.

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