El director vasco ha estrenado su última película que ha sido todo un éxito en el Festival de San Sebastián
16 oct 2013 . Actualizado a las 13:17 h.Álex de la Iglesia vuelve a la gran pantalla y su intención es no dejar indiferente a nadie. El director vasco vuelve demostrando todo su talento y estilo de la mano de «Las Brujas de Zugarramurdi». Admirado por Quentin Tarantino, de la Iglesia mezcla en su nueva película elementos patrios, humor chabacano, elementos mágicos, thriller, acción, técnica y pizcas de terror.
Junto al guionista Jorge Guerricaecheverría, la nueva criatura está protagonizada por actores de primera línea y que probablemente impulsarán a «Las Brujas de Zugarramurdi» hacia el número uno de la taquilla. Mario Casas, Hugo Silva, Carmen Maura, Carolina Bang y todo un completo reparto de secundarios de lujo como: Santiago Segura, Carlos Areces, Macarena Gómez, Terele Pávez, Pepón Nieto, Enrique Villén o Sécun de la Rosa... dan forma una locura que ha conseguido el aplauso de la crítica.
«Las Brujas de Zugarramurdi» se desarrolla en un pueblo navarro, con el mismo nombre, muy conocido por la cuevas en la que según la Inquisición se reunían brujas a hacer aquelarres en el siglo XVII, y por este motivo ajusticiaron a 12 vecinas en 1610. Tras «Balada triste de trompeta» y «La chispa de la vida», el director de títulos como «La Comunidad» y «El día de la Bestia» regresa con una comedia de humor negro.
Sinopsis
Mario Casas y Hugo Silva en un papel extraordinario de hombres desesperados deciden atracar una tienda de «Compro Oro». Desgraciadamente, José, el protagonista, un divorciado, tiene que llevarse a su hijo Sergio, de ocho años, al atraco. Antonio, otro de los atracadores, pierde el coche porque su mujer se lo ha llevado para hacer la compra. Tienen el botín, una bolsa con 25.000 anillos de oro, pero no tienen un pobre vehículo con el que escapar. Entonces paran un taxi que conduce Manuel, otra víctima de una situación conyugal insatisfactoria. ¿A dónde huir? ¿a Marruecos? Difícil pasar con el taxi, de modo que deciden escapar a Francia, porque José, además, le ha prometido a Sergio que vivirán en Disneylandia. Así pues, de camino entran en los bosques impenetrables de la Euzkadi profunda, tierra de akelarres y sorgiñas, y terminan cayendo en las garras de una horda de mujeres enloquecidas que se alimentan de carne humana.