Un carrusel de corceles blancos y Kate Moss dominan el desfile de Luis Vuitton

AFP

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Dior continúa sin desvelar el nombre de su nuevo director creativo tras el despido de Galliano.

06 oct 2011 . Actualizado a las 00:48 h.

Un carrusel de corceles blancos, cuyas jinetas eran bellas modelos, entre ellas Kate Moss, fue el escenario del hermoso desfile de Louis Vuitton, que cerró el miércoles con broche de oro la Semana de la moda de París, que reveló lo que vestirán las mujeres la temporada próxima.

La alianza blanco y plata será dominante en la primavera y verano de 2012, donde brillarán los colores cítricos, como el amarillo limón y el naranja encendido, pero también el azul profundo.

También se verán en las calles muchas faldas plisadas, y blusas con transparencias, según se desprende de nueve días de desfiles, que privilegiaron una silueta muy femenina.

En el último día de los desfiles parisinos, la propuesta romántica y chic de la casa Vuitton, diseñada por el estadounidense Marc Jacobs, se declinó en tonos pasteles y derrochó flores y plumas de todos los colores, evocando la femineidad de los años '50 y '60.

El carrusel «es una metáfora de la moda, se recicla y se recicla», afirmó el diseñador, cuyo nombre suena insistentemente desde hace semanas para reemplazar al talentoso creador británico John Galliano como director artístico de la casa Dior.

El carrusel es «París, la primavera en los jardines de las Tullerías, una manera de ser ingenuo, sencillo», agregó el modisto, que dijo que su colección para la primavera y verano próximos era «suave, tranquila, tierna, femenina, aérea».

Jacobs ofreció verdes y rosas discretos, blancos con aroma de jardines primaverales, así como veraniegas flores y lunares, que adornaron vestidos leves, algunos de ellos acompañados con suaves capas.

Kate Moss, montada en un corcel y vestida con un modelo corto color blanco marfil, sin mangas y decorado con flores y plumas de avestruz, fue el broche de oro de esta pasarela, que tradicionalmente se celebra en el último día de la Semana de la Moda de París, que arrancó el martes de la semana pasada.

Los desfiles concluyen sin que se cumplieran los pronósticos de que Dior aprovecharía esta fiesta de la moda para nombrar a su nuevo director creativo, tras el despido de Galliano por insultos racistas y antisemitas, hace siete meses.

Al cierre de la semana parisina, Jacobs -responsable de su propia marca al tiempo que dirige las colecciones de Vuitton, que pertenece al mismo grupo de lujo LVMH, propietario de la firma Christian Dior-, sigue perfilándose como el más posible sucesor de Galliano.

Pero algunos reporteros de moda dejaban caer el martes el nombre de Sarah Burton, directora artística de la casa Alexander McQueen, como una posible sucesora de Galliano, quizá llevados por el asombroso desfile que presentó la víspera la creadora británica.

En su tercera colección que presenta en la Semana de la moda de París, tras el suicidio de McQueen, en febrero del 2010, la modista británica ofreció románticos encajes y plisados, pero de una inquietante belleza.

La colección - en la que destacaban vestidos y trajes de corte perfecto, fabricados en colores crema, gris y oro, muy ceñidos en la cintura - fue presentada por modelos con el cráneo recubierto de encaje, una especie de pasamontañas que impedía ver los ojos pero dejaba expuesto el resto de la cara.

Burton, que diseñó el vestido de novia con mangas de encaje y larga cola que vistió Kate Middleton para casarse con el príncipe Guillermo de Inglaterra, en abril pasado, no ofreció un solo pantalón en esta colección, pero sí vestidos muy cortos, con faldas en forma de bola, o largos, incrustados con tejidos transparentes, presentados por modelos con el rostro cubierto de escamas negras y blancas.

París fue la última semana de la moda en el calendario internacional, después de Nueva York, Londres y Milán. La fiesta de la moda recomienza en febrero del año próximo, cuando cientos de creadores presentarán sus propuestas para el otoño invierno del 2012.