Scarlett Johansson deslumbra en el desfile de Dolce & Gabbana

EFE

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La actriz asistió al desfile de la casa italiana y lució un ceñido y semitransparente vestido de color marfil.

25 sep 2011 . Actualizado a las 23:45 h.

La firma italiana Dolce & Gabbana presentó hoy en la Semana de la Moda Femenina de Milán sus propuestas para la próxima primavera-verano, una colección muy femenina y llena de coloridos estampados que homenajean a la dieta y la huerta mediterránea.

Entre los invitados al desfile, la actriz Scarlett Johansson que deslumbró con un ceñido y semitransparente vestido de color marfil.

La prestigiosa y revolucionaria casa de modas italiana apela así a los orígenes sicilianos de una de sus dos mitades, el modisto Domenico Dolce, para servir sobre la pasarela, como si fuera sobre la mesa de cualquier casa o restaurante de Italia, un buen plato de pasta con verduras.

Dolce & Gabbana planteó este domingo sobre la pasarela lombarda todo un espectáculo de música y alegría al rítmico son de un mambo con la voz de la actriz Sofía Loren, imagen de la italiana voluptuosa que es capaz tanto de remangarse para cocinar, como de lucir de etiqueta en un evento nocturno.

La letra de esa canción, «Ey, mambo, mambo italiano», resume a la perfección la apuesta de los diseñadores para la próxima temporada de calor, en la que ellas lucirán vestidos de falda con vuelo que se ciñen a la cintura y con estampados, por ejemplos, de cebollas, berenjenas o calabacines en los que no faltan detalles de bisutería.

En la colección primavera-verano 2012 de la firma italiana, que a partir de ahora se fundirá con la línea más juvenil D&G, no hay espacio para los pantalones, lo más algún «body», y sí algún que otro «top» que deja al aire el ombligo femenino y muestra la exuberancia pectoral del prototipo de mujer italiana (algo a lo que no cumplían las modelos vistas hoy en Milán).

La sencilla puesta en escena de Dolce & Gabbana no era casual, además de insistir en la vuelta a la «mamma» italiana que pasa horas y horas en la cocina, los modistos quisieron desmarcarse de la tecnología que en ocasiones acompaña los desfiles y, en general, las modas que nos rodean hoy en día en internet.