Ataúdes para «enterrar» matrimonios fallidos

D. Suárez | Redacción digital

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Wedding Ring Coffin

Una empresa estadounidense ofrece pequeños féretros para conservar el anillo de boda

16 may 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

Una empresa estadounidense ha aprovechado que los matrimonios duran cada vez menos para hacer negocio. A través de su página web han creado un nuevo modelo de negocio, la funeraria matrimonial. Bajo el lema «entierra tu pasado y abre camino a un nuevo futuro» Wedding Ring Coffin ofrece los servicios comunes de las funerarias pero para los matrimonios que han pasado a mejor vida. ¿En qué consisten sus servicios? Además de celebrar fiestas de despedida de un matrimonio, venden todo tipo de ataúdes para guardar el anillo de boda. Se trata de féretros hechos de madera y con unas dimensiones idóneas para que el anillo pueda descansar en paz. Por si estas fuesen pocas comodidades, los divorciados resentidos pueden también personalizar su mensaje. Además de los tradicionales «RIP» o «Descanse en paz», demasiado clásicos para despedir un matrimonio, los clientes de esta empresa pueden elegir frases mucho más expresivas como : «Sobreviviré», «No quiero», «Acabado y olvidado», «Rompiste mi corazón pero yo te desplomé» o «Seis metros bajo tierra no es profundidad suficiente». Para los que quieran que su «ataúd matrimonial» incluso esté más personalizado, la empresa les plantea la posibilidad de que inscriban lo que quieran en la placa, mientras no supere tres líneas con 20 carácteres cada una. Aún así, antes de emprender la revancha hay que tener una última cosa en cuenta; el precio. Aunque vengarse de una ex-pareja no tenga precio, los ataúdes sí y, nada más y nada menos, que entre 20 y 25 euros. Un príncipe que salió rana El origen de la empresa, como era previsible, surge de una historia real. Su promotora descubrió después de 20 años de matrimonio que su príncipe azul se había convertido en rana . Una vez aceptada la nueva situación, y tras haber roto todas las fotos en las que aparecía su ex-marido, se planteó: ¿qué hago con mi anillo?. Así se le ocurrió este negocio, que ahora está ampliando con la celebración de funerales en la web.