Las ilusiones ópticas impregnan Nueva York

Agencias

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La pasarela se prolongará hasta el 9 de febrero.

06 feb 2007 . Actualizado a las 06:00 h.

Ilusiones ópticas creadas por la yuxtaposición de diversos colores, texturas, formas y dimensiones definen la colección de otoño 2007 de la venezolana Carolina Herrera, presentada hoy en la Semana de la Moda de Nueva York. «Es una colección llena de detalles e ilusiones ópticas, porque la moda es una ilusión», dijo Herrera a EFE tras la clausura de su desfile, en el que estuvieron presentes su esposo, Reinaldo Herrera, y dos de sus cuatro hijas, Patricia y Carolina Adriana Herrera. Las ilusiones ópticas que propone Herrera para el otoño las alcanza con el «moiré», un tipo particular de seda que posee una apariencia ondulante gracias a los patrones de interferencia formados por la estructura misma del tejido. Los efectos también se logran con la superposición de capas de telas traslúcidas y delicadas con otras más densas y pesadas.En esta línea, destacan vestidos de noche de «georgette» -una tela muy fina y transparente que se fabrica con hilos muy retorcidos- debajo del tul, o el tul adornado con cuentas colocado sobre lana estampada con círculos. El fieltro, una tela cálida y evocadora de la década de 1950, es trabajado con perforaciones que dejan ver otras telas debajo, o la misma piel. Herrera señala que sus ideas para cada colección «vienen de viajes, de memorias, de pinturas y de las mismas telas». Una pintura en particular, el «Retrato de Hans Jaeger» (1889), del artista noruego Edward Munch, inspira la paleta de colores de los nuevos diseños de Herrera, entre éstos el azul capitán, el marrón madera, el rojo amapola, uva y ceniza. Estos tonos se llevan en trajes de una sola pieza o en combinaciones de faldas y blusas, así como en estampados de «gotas de lluvia», amapolas y puntos impresos en telas como la lana, el lamé, el chiffon y la organdí. Los detalles más llamativos en las prendas de esta nueva colección de Carolina Herrera son los bordados de cuentas y piedras alrededor de bolsillos, cuellos y escotes en forma de óvalo en el pecho y en la espalda. Los abrigos de pieles y lana, y las medias con incrustaciones de piedra de la firma londinense Wolford, acompañadas con los zapatos de Manolo Blahnik, completan el ajuar de la mujer que Herrera ha visualizado para este otoño, una mujer elegante y sofisticada. Otro diseñador hispano que presentó hoy su colección en la Semana de la Moda fue el dominicano Oscar de la Renta, cuya propuesta se inclinó a la combinación de telas ligeras y transparentes -como el tul negro- con pieles de caída pesada. La gama de colores que utiliza el modisto en esta temporada va de los marrones a los negros, además del gris y el púrpura, y como detalles pone énfasis en los bordados de pedrería en vestidos entallados con faldas campana hasta los tobillos. Otros trajes tipo cóctel se distinguen por sus faldas al nivel de la rodilla, mangas cortas y rectas que dejan al descubierto parte de los hombros y una silueta que enfatiza la cintura, sea con o sin el uso de cinturones. De la Renta y Herrera son dos de los diseñadores hispanos más prestigiosos en presentar sus últimas colecciones en esta edición de la Semana de la Moda Otoño 2007, junto al barcelonés Custo Barcelona y el colombiano Gustavo Arango. El fastuoso evento, que se prolongará hasta el 9 de febrero en las pasarelas provisionalmente instaladas en el céntrico Bryant Park de Manhattan, también presenta las colecciones de modistos como el brasileño Carlos Miele, Calvin Klein, Bill Blass, Lacoste y Ralph Lauren.