Las mujeres puma se abren paso

Fernanda Tabarés
Fernanda Tabarés REDACCIÓN

TENDENCIAS

Rondan los cuarenta, tienen dinero y buscan sexo sin compromiso con hombres más jovenes El modelo a seguir es Samantha, la protagonista más promiscua de la serie de televisión «Sexo en Nueva en York».

09 may 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Existe Samantha, la desinhibida y promiscua Samantha -Kim Cattrall- de la serie Sexo en Nueva York ? A juzgar por un número creciente de páginas web, libros y hasta bares de copas, no sólo existe, si no que la amiga más lanzada de Carry Bradshaw -Sarah Jessica Parker- es la abanderada de un nuevo tipo de mujer que destaca en la jungla neoyorquina y que se ha lanzado a la conquista de Europa. Samantha es el auténtico prototipo de urbancougar , -puma urbana- la expresión inglesa acuñada para definir a una fémina que ronda los cuarenta, es muy urbana, disfruta de una posición económica desahogada y busca encuentros sexuales con hombres más jóvenes que ella y con los que lo último que desea es comprometerse. Samantha Jones es un personaje de ficción que constituye el súmmum de este nuevo tipo de mujer, honor que comparte con otras féminas igualmente irreales, pero que en los últimos tiempos se han convertido en auténticas referencias televisivas. Es el caso de dos de las protagonistas de Mujeres desesperadas -a las que dan vida Nicollette Sheridan y Eva Longoria, respectivamente-, que comparten algunos rasgos con la descocada Samantha, sobre todo en lo que a su capacidad para cazar hombres se refiere. Prueba de que el fenómeno ha traspasado las pantallas -o quizás éstas lo que han hecho es reflejar una nueva tendencia presente ya en la sociedad- es el éxito de páginas como la agresiva www.urbancougar.com, creada en el año 2004 por dos mujeres y que cada mes visitan 40.000 personas. «Una mujer mayor tiene mucho que ofrecer a un hombre más joven -se justifica una de sus responsables, escondida bajo el nombre de Dinamita-. No tiene tantas inseguridades, sabe lo que quiere y no tiene miedo de pagar la cuenta». Una visita a esta web sirve para constatar la vitalidad de un fenómeno que tiene su libro de cabecera - Guía para mujeres mayores que quieren ligarse a hombres jóvenes , de Valerie Gibson-; sus bares de referencia -Soho House y Bungalow 8, en Nueva York- y, desde hace poco, su película. Se trata de Secretos compartidos , estrenada el pasado mes de febrero, y en la que Uma Thurman da vida a una recién divorciada de 37 años que se embarca en un apasionado romance con un chico catorce años más joven. Puro espíritu cougar . Los «toy boys» Medios de comunicación tan serios como el periódico inglés The Independent intentan desde hace un tiempo desentrañar las claves del fenómeno de las mujeres puma, que se vincula con otro que atañe a los hombres, concretamente a los bautizados como toy boys -chicos juguete-. En esta categoría se incluyen los novios y maridos de mujeres como Demi Moore, Cameron Diaz o Mira Sorvino, mucho más jóvenes que sus famosas compañeras. Con todo, el movimiento de las mujeres puma tiene sus señas de identidad propias. El citado The Independent se refería hace unos días a la empresa SpeedDater, recién creada en Londres con un singular objetivo: organizar veladas a las que asisten hombres de entre 25 y 35 años y mujeres de 35 a 50. «Los jóvenes de hoy en día han tenido madres más independientes, con lo que probablemente son más liberales y sensibles que los de la generación anterior», explicó al rotativo Ben Tisdall, socio de SpeedDater. Como todo en la naturaleza, las mujeres puma están sujetas a clasificación -en la parte inferior se reseñan cuatro tipos-. Claro que urbancougar.com analiza también a sus «víctimas». La lista la encabeza «el señor de los anillos» -un «profesional» de las relaciones con las cougar , contra el que se advierte ruidosamente-, y la integran desde los camareros a los hermanos pequeños de las amigas -«no hay persona más susceptible a la seducción de una puma urbana que un hermano pequeño»-. La categoría más pintoresca, la del «jardinero latino»: «Muy bien documentado en cientos de teleseries -explica la web-, es particularmente popular entre las cougar de mediana edad, blancas y protestantes, que los consideran exóticos».