La icónica serie que empezó en el 2015 llega a su fin en la quinta temporada, con Zulema y Macarena fuera de la cárcel
20 abr 2020 . Actualizado a las 15:10 h.«Solo muere quien es olvidado», decía Zulema en el último capítulo de la segunda temporada de Vis a vis, una serie que «deja huella», analiza junto a Efe Iván Escobar, creador de la temporada de despedida, Vis a vis: el Oasis: «Si no hubiese dejado nada en los espectadores, no estaríamos haciendo esta última temporada», afirma el guionista.
Vis a vis es una de esas series que se quedan grabadas en la memoria del espectador, no solo a nivel cromático y espacial -por situarse en una cárcel y llevar sus presas uniformes de color amarillo- sino, y en gran medida, por su carácter, guiones y el exhaustivo trabajo para lograr que cada escena cuente.
Es en este punto donde Iván Escobar, creador, guionista, director y productor de esta última temporada, encuentra el factor clave que hará que Vis a vis se convierta en aquello que Zulema (Najwa Nimri) tanto ansía, ser recordada: «Solo muere quien es olvidado y a mí me van a recordar, como a Billy el niño», decía.
«Si Vis a vis fuese solamente una especie de cromatismo amarillo creo que estaríamos perdidos y que esos fans no nos habrían acompañado durante cuatro temporadas. Hay algo en Vis a vis que intenta generar sensaciones y no ser clónico», explica Escobar, quien recuerda series como Canción triste de Hill Street, Cañas y barro o Periodistas, que han dejado huella en su vida.
Una vuelta de tuerca a todo
«Hay una poesía, una manera de contar, unos personajes, unos atrevimientos narrativos y unas decisiones de escritura que siempre nos van a vincular a Vis a vis aunque no estemos en ese espacio de Cruz del Norte o Cruz del Sur», añade el director.
En este nuevo espacio de libertad llamado Vis a vis: el Oasis, que se estrena este lunes en FOX, los creadores dan una vuelta de tuerca a todo lo vivido por las mujeres presas para dar a los espectadores y a los propios personajes, centrándonos en Zulema y Macarena (Maggie Civantos), ese final que merecen.
Era interesante, cuenta Escobar, ver cómo se movían Zulema y Macarena, enemigas, en un contexto de libertad en el que comparten espacio y tiempo: «Nos apetecía contar cómo son cuando conviven en ocho metros cuadrados en una autocaravana, cómo pelan las patatas, quién hace la cena, dónde duermen».
En este nuevo contexto, Macarena y Zulema, dispuestas a llevar a cabo un gran atraco final, cuentan con la Flaca (Isabel Naveira), Triana (Claudia Riera), Mónica (Lisi Linder) y Goya (Itziar Castro), unos personajes, especialmente el de Goya, elegidos por los creadores para esta temporada por un motivo: su relación con Zulema.
«Sabemos que en su fuero interno la naturaleza de Macarena es afectiva, pero Zulema es un escorpión, es absolutamente impermeable desde el punto de vista emocional, y es uno de los pocos personajes que había conseguido atravesar un poquito esa coraza y hablar con ella era Goya», explica el director.
Escobar habla también de la elección de las localizaciones de esta última temporada, que recurre al wéstern: «Pretendíamos sustituir esos amarillos de los trajes de las presas de Vis a vis por los amarillos infinitos del desierto de Tabernas de Almería».