A lo largo de sus siete temporadas emitidas han muerto un total de 174.373 personajes, la mayoría figurantes, pero también importantes protagonistas que acabaron por acostumbrar al espectador a no encariñarse con ellos. Para recrear todos estos finales, muchos durante violentas batallas, Juego de Tronos usó casi dos toneladas de goma y una y media de metal para fabricar armas y crear 1.300 escudos. También, 52.000 bolsas de nieve hecha de papel, 163 toneladas de gas propano, 3.000 efectos de pirotecnia, más de 15.000 litros de sangre artificial, 20.907 velas, más de 40 kilómetros de cuerda y más de siete mil metros de tela de algodón para hacer más de 330 tiendas de campaña.
Gastó más de 80 kilómetros de tela en vestuario y usó 12.137 pelucas y complementos capilares. El color y el estilo de la de Daenerys Targaryen fueron resultado de más de dos meses de pruebas y siete prototipos. Los procesos de caracterización más largos fueron los de los Hijos del Bosque y el de la Montaña, siete horas cada uno.