«Buscadores de naufraxios» bajará a los restos del Mar Egeo

s. c. REDACCIÓN / LA VOZ

TELEVISIÓN

El programa se emitirá este domingo, a las 20.15 horas en TVG

01 dic 2018 . Actualizado a las 19:26 h.

Mañana, a las 20.15 horas, en Televisión de Galicia, en la víspera del 26.º aniversario de una de las mayores catástrofes marítimas de la costa gallega, el programa Buscadores de naufraxios se sumergirá junto a la torre de Hércules para visitar los restos del Mar Egeo. A menos de 15 metros de profundidad descansa uno de los pecios más visitados de Galicia, recuerdo de un 3 de diciembre que quedó guardado en la memoria de todos los coruñeses.

«Fue hace 26 años, pero lo recuerdo perfectamente -explica Pilar Lledó, gobernadora civil durante la catástrofe-. Tenía 5 teléfonos en la mesilla de noche y sobre las 6.30 o 7 de la mañana empezaron a sonar». Era la madrugada del 3 de diciembre de 1992 y el Aegean Sea, que cargaba 82 mil toneladas de crudo, acababa de embarrancar junto a la torre de Hércules. «Yo quedé impresionada», confiesa Lledó.

El Mar Egeo era un OBO, buque destinado a transportar tanto sólidos a granel como hidrocarburos, que partió de la petrolera Shell en Escocia rumbo a la refinería de A Coruña. Dos días antes del naufragio ya estaba en aguas coruñesas pero, como su atraque estaba ocupado por el petrolero portugués Cercal, tuvo que fondear en la ría de Ares.

Fue en la medianoche del 2 al 3 de diciembre cuando García Otero, el práctico de A Coruña, dio orden de entrada a puerto a Constantinos Stavridis, el capitán del Mar Egeo. «Sobre as 4.30 da madrugada prodúcense inclemencias meteorolóxicas que fan que os ventos sexan de algo máis de 100 quilómetros por hora e as ondas cheguen aos sete metros -explica el historiador Fernando Patricio Cortizo-. Así que cando o práctico volve contactar co Aegean Sea o capitán xa lle di que está sobre as pedras».

A Coruña, en peligro

Fernando Novoa, exdirector del servicio de salvamento, explica en el programa Buscadores de naufraxios de mañana cómo vivió aquellos momentos: «Arrededor do Mar Exeo formouse unha marea negra, estaba claro que era cuestión de minutos que o barco ardera». Sobre las 10 de la mañana, cuando se produjo la primera explosión, aún había ocho tripulantes y dos miembros de salvamento marítimo a bordo del barco. «Se tiraron al mar y empezaron a nadar entre las llamas -apunta Lledó-. Estaba atemorizada». Afortunadamente, el rescate fue un éxito y no hubo que lamentar víctimas, pero el incendio del barco aún representaba un gran peligro.

«En ese momento el miedo era que el viento rolara y metiera el fuego en A Coruña» explica Lledó, quién coordinó todas las medidas de salvamento. «Entonces no sabíamos qué podía pasar, la cantidad de muertos que podía haber».

A pesar de que se tuvo que evacuar parte del barrio de Adormideras, no hubo que lamentar daños importantes. «Tuvimos mucha suerte. En ningún momento cambió el viento y no hubo ningún peligro para los ciudadanos de A Coruña -comenta Lledó-. Nada más que ese humo espeso que invadió toda la ciudad, que parecía que era de noche».

La imagen de la torre de Hércules cubierta por el humo negro procedente del Mar Egeo es uno de los imborrables recuerdos que dejó la catástrofe. Recuerdos que revivirá mañana el programa Buscadores de naufraxios, al tiempo que mostrará en qué estado se encuentran los restos de un naufragio que conmocionó la ciudad de A Coruña hace poco más de un cuarto de siglo.