El consumo televisivo diario de los menores alcanza su mayor cuota en el horario nocturno

La Voz MADRID / EUROPA PRESS

TELEVISIÓN

Más de 1,2 millones de menores ven la televisión entre las 22 y las 00.00 horas

19 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El consumo televisivo diario por parte de los menores alcanza sus mayores cotas de audiencia en el prime time, la franja que va de las 22 a las 00.00 horas y que está fuera de la franja legal de protección del menor, tal como revela un estudio elaborado por la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC) con datos de audiencia de Kantar Media correspondientes al primer semestre de 2018.

Según el informe, el promedio de consumo televisivo de los menores de 18 años es mucho más bajo que el de los adultos, y se observa que más de 1,2 millones de esos menores ven la televisión entre las 22 y las 00.00 horas y más de 350.000 pasada la medianoche.

Asimismo, el estudio refleja que la franja horaria previa, entre las 20 y las 22 horas, se sitúa en segundo lugar en términos de audiencia, con 1.236.000 espectadores menores de edad.

Respecto a los espectadores de menos de 12 años, se observa que la franja entre las 20 y las 22 horas alcanza las mayores cotas de audiencia, por delante del prime time (de 22 a 00.00 horas), especialmente en el caso de los más pequeños.

El estudio también indica que más de 200.000 menores de 7 años y casi 500.000 menores de entre 7 y 12 años ven de media la televisión pasadas las 22 horas, límite del horario de protección legal; y una media de 50.000 menores de 7 años y de 120.000 de entre 7 y 12 años lo hacen más allá de la medianoche.

145 minutos al día

Así, el informe destaca que el consumo televisivo infantil y juvenil queda por debajo de la media, que aumenta a medida que aumenta la edad de los espectadores. Dicho consumo es de 145 minutos por persona y día para los menores de entre 4 y 13 años; de 290 minutos para los situados entre 45 y 65 años, y de 362 minutos para los mayores de 65 años.

De este modo, el consumo televisivo de los menores de edad presenta una tendencia decreciente a medida que se van acercando a la adolescencia (142 minutos para los espectadores de 4 a 7 años, frente a 100 de los situados en la franja que va de los 16 hasta los 18 años). Según advirtió AUC, esta audiencia infantil nocturna puede calificarse de «anómala y poco adecuada, generadora de efectos negativos para la salud como la falta de sueño y el consecuente menor rendimiento escolar».