«Buscadores de naufraxios» baja al codiciado pecio del Cardenal Cisneros

S. Campo REDACCIÓN / LA VOZ

TELEVISIÓN

El espacio, que se emite mañana a las 00.30 horas en TVG, mostrará los restos sumergidos a más de 70 metros

13 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Cardenal Cisneros, un portentoso crucero acorazado de la Armada Española hundido frente al cabo Fisterra en 1905, es el objetivo del cuarto programa de Buscadores de naufraxios, que Televisión de Galicia emite mañana domingo a las 00.30 horas. Hoy en día el Cisneros es uno de los pecios más codiciados por los buceadores y, al mismo tiempo, uno de los más difíciles de alcanzar. Sumergido a más de 70 metros de profundidad, solo unos pocos elegidos han sido capaces de contemplar sus impresionantes cañones, perdidos bajo el mar hace más de cien años.

Construido en 1897 en los Reales Astilleros Ferrol, el Cardenal Cisneros formaba parte de un proyecto revitalizador de la Armada Española y había grandes esperanzas depositadas él. Sin embargo, tan solo 8 años después de su botadura, terminaría hundiéndose junto la costa de Fisterra sin haber participado en ninguna misión relevante. El 27 octubre de 1905 estaba realizando unas maniobras en Muros cuando tuvo una pequeña avería en las calderas que lo obligó a hacer noche allí mientras el resto de la escuadra continuaba hacia Vigo. A la mañana siguiente, partió del puerto de Muros en dirección a Ferrol, donde sería reparado. Era un día claro y el mar estaba como un plato, pero a poco más de dos millas de los bajos de Os Meixidos tocó con unas agujas que no estaban señaladas en las cartas náuticas de la época.

«A bordo do Cisneros había moitísimos mariñeiros galegos, e en concreto un que era da zona de Muros; din que subiu apresuradamente á ponte do barco a avisar ao comandante Díaz Iglesias de que el coñecía a costa de ir pescar co seu pai e que ían directos ás pedras -relata el historiador Fernando Patricio Cortizo en el programa de mañana de Buscadores de naufraxios-. E dise que o comandante lle lanzou un exabrupto: ‘‘Vas saber ti máis que as cartas náuticas españolas?’’».

 Además de esta advertencia, las crónicas de la época también narran que había muchas embarcaciones pescando por la zona cuyos marineros se afanaron en dar voces y agitar las boinas avisando al Cisneros de que iba contra las piedras. «Claro que a tripulación ao mando do buque pensou que estaban saudando», explica el historiador Lino J. Pazos.

Así fue como, navegando a más de 10 nudos de velocidad, el Cardenal Cisneros pasó sobre una laja de piedra que lo desgarró por debajo abriéndole una grieta de más de 50 metros en el casco, lo que hizo que este acorazado se hundiera en poco más de 40 minutos. Afortunadamente, y gracias a la ayuda de las embarcaciones de la zona, los más de 500 marineros que formaban la tripulación del buque se salvaron.

A más de 70 metros de profundidad, el Cardenal Cisneros permaneció olvidado durante más de un siglo hasta que, a finales del verano del 2006, Juan Montero, experto buceador y protagonista del programa de Buscadores de naufraxios de esta semana, logró dar con el pecio. Esta hazaña la realizó con un grupo de experimentados buceadores conocidos en el mundo del buceo como Solopecios. Este grupo es responsable de haber encontrado gran parte de los pecios que se conocen hoy en día en la costa gallega: el Dom Pedro, el Anna, el Skyro o el Blas de Lezo son alguno de sus hallazgos. «Son un referente. Empezaron antes ca ninguén e atopárono todo. É dicir: teñen ganas, teñen medios, e son bos no que fan», explica el arqueólogo subacuático Cristóbal Nodar.

Mañana, a las 00.30 horas, Buscadores de naufraxios se sumergirá en los restos de este buque y se acercará a su historia.