La UE da vía libre para aplicar el IVA reducido a las publicaciones digitales

Cristina Porteiro
cristina porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

TELEVISIÓN

Préstamo de libros electrónicos en una biblioteca
Préstamo de libros electrónicos en una biblioteca XOAN CARLOS GIL

El Gobierno español rechaza por el momento rebajar la tasa del 21 % actual al 4 %

03 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos años. Es el tiempo que ha tardado la Unión Europea en dar luz verde al tipo reducido de IVA para los libros y publicaciones digitales, hasta ahora gravadas con el tipo general (como mínimo el 15 %) frente al reducido del 5 % (4 % en el caso español) de las publicaciones impresas. Los ministros de Economía y Finanzas de la UE dieron este martes en Luxemburgo el paso definitivo para acabar con ese trato desigual. La medida permitirá a los países alinear los tipos de IVA para garantizar un trato igualitario entre los productos editoriales en papel y en soporte electrónico. «Creo que es una señal muy importante que enviamos para el desarrollo del mercado único digital», celebró el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.

La propuesta estuvo secuestrada durante 24 meses por las autoridades checas en el Consejo. El país impuso un férreo bloqueo político para tratar de sacar adelante otra propuesta vetada por Francia. Tras un regateo diplomático colosal, los Veintiocho lograron abrir definitivamente la puerta a una rebaja de la presión fiscal sobre los formatos digitales. «Un libro es un libro, no importa en qué soporte», defendió este martes el comisario de Economía, Pierre Moscovici.

No fue el único en descorchar el champán. Cancillerías europeas como la francesa y la luxemburguesa asistieron con alivio a la votación. En ambos países, las publicaciones digitales llevan años sometidas al tipo superreducido (un 2,1 % y un 3 % respectivamente), contraviniendo la legislación europea. La resistencia de sus Gobiernos a subir el tipo a las publicaciones digitales propició la intervención del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Sus magistrados tumbaron las leyes promulgadas en ambos países con el objetivo de ofrecer el mismo paraguas a los libros electrónicos.

Pero eso ya es historia. De ahora en adelante, los países europeos podrán aplicar tipos reducidos de IVA a todas las publicaciones, independientemente de su formato. «No supone una obligación, cada uno decidirá si lo hace o no. Algunos países tendrán una visión más estricta en cuanto a las excepciones y otros, más amplia», explicó Dombrovskis. ¿Qué hará España? ¿Bajará el gobierno el impuesto o seguirá ofreciendo un régimen más favorable al papel? Aunque Bruselas considera este doble rasero una «cosa del pasado» y un anacronismo regulatorio, por el momento parece que el Ejecutivo de Sánchez no está por la labor de renunciar a esa partida de ingresos que alimenta la hucha de Hacienda, como sí tenía previsto el anterior gobierno. «La buena noticia es que tengamos esa posibilidad. Veremos con la ministra de Hacienda si es conveniente hacerlo en nuestro país y cuándo sería mejor si ese fuera el caso», deslizó este martes de forma críptica la ministra de Economía, Nadia Calviño, tratando de eludir la cuestión que tanto interesa a editores y consumidores.

La Asociación de Medios de Información (AMI) mostró su satisfacción por la decisión adoptada por el Ecofin y solicitó que la reducción del IVA se aplique cuanto antes en España, donde las publicaciones digitales se gravan con un 21 %, una de las tasas más altas de Europa.

Otros gobiernos europeos lo tienen más claro: apuestan por el tipo reducido. El ministro de Economía austríaco, Hartwig Löger, confirmó que Viena trabaja a contrarreloj para aplicar «una fiscalidad más favorable» a las publicaciones electrónicas. «Queríamos una tributación justa en los medios digitales en comparación con los convencionales (...) Abordaremos el asunto pronto para ver cómo podemos aprovechar esta ventaja para los lectores y consumidores», explicó Löger, quien sopesa rebajar el IVA del 20 % actual al 10-13 % rebajado. La medida permitirá a países con los tipos generales más altos como Hungría (27 %) y Suecia (25 %) suavizar la presión fiscal sobre las publicaciones electrónicas hasta el 18 % y el 12 % respectivamente.

Según los expertos comunitarios, igualar las publicaciones digitales y en papel hacia los tramos más altos del IVA precipitará un «gran declive de las ventas de las publicaciones impresas» con un impacto comparable al de la reducción que podría experimentar el sector tras un declive persistente de más de 10 años. Por el contrario, si las autoridades deciden acabar con las disparidades aplicando tramos más bajos del IVA solo se experimentaría un «declive moderado de las ventas de las publicaciones impresas» similar al que experimenta el sector anualmente. «Sería más fácil para la industria absorber los cambios», concluye la Comisión en un informe.

El estudio indica que la medida para igualar los tramos no perturbará el hábito de consumo.

Europa se fía de la autorregulación para proteger a los menores de los juegos de azar

La Eurocámara aprobó este martes la nueva legislación europea para el sector del audiovisual. Las nuevas reglas ofrecen un marco de protección para los menores frente a la violencia, la incitación al odio, la pornografía o el terrorismo en los contenidos, pero vuelve a dejar en el aire la exposición de los más jóvenes a la publicidad de las casas de apuestas y los juegos de azar. Europa prefiere dejar en manos de los gobiernos nacionales esa tarea que en España lleva sin acometerse desde el 2012.

La UE se fía a la autorregulación de los proveedores de servicios y la corregulación con las autoridades que, como la belga, imponen condiciones estrictas para poder publicitar este tipo de negocios altamente adictivos en medios televisivos o en Internet. El problema reside en las jurisdicciones con normas más laxas. «Las medidas adoptadas por un Estado miembro para aplicar su régimen nacional de protección de los consumidores, incluidas las relacionadas con la publicidad de los juegos de azar, necesitarían estar justificadas y ser proporcionadas con respecto al objetivo perseguido», estipula la nueva normativa europea.

Pero, ¿qué propone para frenar el vertiginoso aumento de casos de ludopatía entre los más jóvenes? «Existen varios sistemas de autorregulación o corregulación a nivel nacional y de la Unión para la promoción del juego de azar responsable», resume en alusión a las campañas públicas instando a la moderación. En ausencia de una legislación europea fuerte, los juegos online y las casas de apuestas podrán seguir captando clientes entre los más jóvenes.