Los bares denuncian que no pueden asumir la subida del fútbol de pago

m. otero / s. martínez REDACCIÓN / LA VOZ

TELEVISIÓN

Xoán Carlos Gil

Los hosteleros tendrán que pagar casi 400 euros al mes por un servicio que, dicen, no es amortizable

22 sep 2018 . Actualizado a las 20:57 h.

La guerra por los derechos del fútbol de pago no beneficia a la hostelería. Los propietarios de bares han denunciado que las empresas que ofrecen el servicio, en concreto Movistar, les ha comunicado una subida de precio a partir de octubre de más de cien euros de diferencia con la tarifa actual. Aunque los primeros meses tendrán un descuento, después tendrán que abonar una tasa de casi 400 euros si quieren ofrecer todo el fútbol a sus clientes. «Es una subida muy grande -explica César Sánchez-Ballesteros, presidente de los hosteleros de Vigo-. De repente recibes una carta y te dicen que te van a cobrar casi 400 euros al mes. Esa cantidad no es amortizable».

Para este hostelero, la idea de que esta inversión se amortiza con la gran afluencia de público para ver fútbol en los bares no es cierta. «Igual piensan que todos los bares están abarrotados de gente viendo el fútbol todo el día, pero no es así. Hay algunos concretos, donde hay peñas, que pueden tener más afluencia; pero los demás solo sacamos rendimiento una o dos veces al mes. Para tener tres clientes viendo un partido no me compensa pagar 400 euros por dos cafés y una cerveza».

El representante de los hosteleros vaticina una «desbandada de clientes, porque ese precio no se puede asumir. Si son cien euros haces el esfuerzo para dar el servicio al cliente, pero es una barbaridad». Además, consideran que en la actualidad los hosteleros tienen una gran desventaja por las ofertas que se están haciendo a los particulares. «Creo que, a partir de ahora, la gente en vez de irse a un bar a ver el partido pues se irá a casa de un amigo».

«Casi vivimos del fútbol»

Es la opinión general. Benilde, de la cervecería 7x 7, en Cambre, asegura que esta subida es «un auténtico robo». «Nosotros somos un bar al que viene mucho la gente a ver el fútbol, porque además era de un jugador del Dépor. Aquí casi vivimos del fútbol y estamos un poco obligados a pagar lo que sea, porque sigue habiendo muchísima gente en los partidos. De hecho, cerramos los lunes y este lunes no podemos cerrar porque hay partido. Pero entiendo que haya sitios que no lo paguen y se den de baja directamente».  Es el caso de Mariam García, de A Perla, en Vilagarcía, que se dio de baja tras 17 años pagando porque no puede asumir el gasto.

Además, los clientes se quejan de que no hay muchas opciones. «Movistar tiene casi el monopolio, así que estamos obligados un poco a tenerlos a ellos, porque los demás no nos dan el servicio. Habíamos puesto a principios de temporada otra empresa y la tuvimos que quitar porque no llegaba la señal o era muy mala. Además las otras tampoco tienen los canales de coches y motos».

También consideran que es injusta su subida si contamos las ofertas para captar a pequeños clientes. «Les están dando un precio bajo, no, bajísimo. Dicen que si empiezan a enviar al Dépor fuera la gente se dará de baja y se pagará la televisión en casa», concluye Benilde.

El subidón impuesto por la concesionaria que, dependiendo los casos, ronda el 40 % ha sido recibido como una bomba por los establecimientos locales en Xinzo. La mala noticia llegó por carta hace días, y algunos hosteleros pudieron comprobar que hay casos en los que la tarifa sube de 275 euros a 395 al mes. En la villa la subida suena a sentencia de muerte para un sector azotado por la crisis económica. El incremento ha llegado de golpe hace escasos días y sin previo aviso. A ello se suma el alza del coste de la electricidad en los últimos meses.

En Xinzo hay cerca de 120 bares y cafeterías que aún sobreviven. Un ratio elevado para una población de menos de 10.000 vecinos. Buena parte de su negocio se basa en las retransmisiones del balompié. «Se non damos o fútbol nas tardes dos días de labor e sobre todo, a fin de semana, isto acábase», resume una hostelera limiana.