«Mi padre ya me hubiera montado un ¿cómo se llama? ¿banquete de abogados?»

C. Barbería

TELEVISIÓN

La naturalidad y gracia de Mahi conquista a los seguidores de «Maestros de la costura» en una noche en la que la única aspirante gallega estuvo a punto de decir adiós

06 mar 2018 . Actualizado a las 12:48 h.

No gana en audiencia. De hecho, La Voz Kids, que anoche consiguió un 23,3 % de cuota de pantalla, dejó a Maestros de la costura en un nuevo mínimo, con un 11,5 %. Sin embargo, los retos, las discusiones, las prendas inacabadas y, sobre todo, los comentarios de algunos de sus protagonistas monopolizan cada lunes las redes sociales, convirtiendo al talent show de TVE en lo más comentado.

Así pasó de nuevo ayer cuando Mahi, la granadina de 27 años que se ha ganado la simpatía del público por su naturalidad y espontaneidad, intentó explicar el vértigo que sentía ante el reto grupal de la jornada, una complicada prueba en la que los aspirantes a diseñadores debían transformar unos trajes de caballero a unos clientes, además, muy conocidos, como eran, entre otros, los humoristas Josema Yuste o Sergio Fernández. 

Fue en ese momento cuando Mahi no se pudo contener. «Ya me decía mi padre: estudia derecho y oposita para notaria. Es que estoy viendo tantas piezas que no sé por dónde les meterlas mano». «Ahora mi padre ya me hubiera montado un… ¿cómo se llama? ¿banquete de abogados?» expresó a continuación sin tapujos la joven, actual empleada de gasolinera.

«También querría que me hubiese casado con un banquero, como el de la caja rural del pueblo. Pero no era la vida que yo quería para mí», insistió a continuación la granadina, con unos comentarios que no pasaron desapercibidos en Twitter. 

La aspirante granadina tuvo, además, otros dos momentos muy celebrados. El primero fue cuando los concursantes trataron de identificar a quién correspondían las iniciales de otros de los modelos, que finalmente fueron Fernando Arbizu y Xavier Deltell. Algunos de ellos, sin embargo, pensaron que esa «F. A.» aludía a Fernando Alonso, piloto desconocido por Mahi. «¿Ese quién es?, ¿un futbolista?» preguntó la joven antes de que el resto de aspirantes le aclarasen que era un piloto de Fórmula 1. Su respuesta no pudo ser más sincera: «¿Eso qué es? Es que me suena». 

La cercanía y la gracia de la joven volvió a quedar de manifiesto en la última prueba de la noche, la de eliminación, en la que cuatro compañeros -ella ya estaba salvada- debían reinterpretar y adaptar tejidos tradicionales de trajes típicos españoles. Los miembros del jurado le preguntaron a Mahi cómo era el traje regional en su pueblo. Su contestación despertó la risa unánime. La granadina explicó que en su localidad la gran parte de la población es anciana. De hecho, llegó a reconocer que es la «única soltera del pueblo». Ante el envejecimiento de sus vecinos, constató que el traje típico son las «mortajas».

Mahi es, sin duda, uno de los grandes alicientes de este concurso del que a punto estuvo de despedirse la única aspirante gallega, Pa. La ferrolana se salvó in extremis después de crear un conjunto de chaqueta y pantalón que no convenció a los miembros del jurado. Reconocieron, incluso, que no ven en ella una evolución. Aún así, fue Eduardo, el extrovertido diseñador de 23 años el que recogió su máquina de coser y se marchó de Maestros de la costura.