-¿Y de cuál está más orgulloso?
-De la que he cantado esta semana [Say you won’t let go], porque por fin he podido abrirme como me pedían Los Javis [profesores], y de No puedo vivir sin ti, la que canté con Aitana en la gala 1.
-Las redes sociales se volcaron con esa actuación y, a partir de ahí, #Aiteda (fusión de los nombres Aitana y Cepeda) fue una revolución.
-Ya, no sé cómo explicártelo. Es que estás en la academia y cada gesto se magnifica muchísimo fuera. Nos esperábamos un poco lo que había montado, pero a la vez estoy sorprendido. De todos modos, a ver, la quiero muchísimo y ella a mí, pero tenemos una relación de amistad y cariño, como si fuésemos hermanos.
-¿Va a engancharse al 24 horas de YouTube para no perderse ni un ensayo de sus compañeros?
-¡Qué va! Lo pasaría fatal si lo viese. Veré los resúmenes y las galas, pero el 24 horas... Es que no creo que pudiese ver a mis compañeros sin tener muchísima pena y tristeza de no estar ahí.
-Esta edición de «OT» está rompiendo moldes, porque tanto profesores como alumnos se vuelcan en mostrar otras realidades sociales.
-Es que para mí ese es el verdadero éxito del concurso. Y yo quiero aplaudir a la organización, porque nos dejan ser libres en todo: mostrar cómo sentimos, qué pensamos, nuestras ideologías... Creo que a la gente le estamos llegando porque más que una fachada o una voz les enseñamos lo que somos.
-Todavía hay dos gallegos, Miriam y Roi, con posibilidades de ganar. ¿Qué cualidades tienen?
-Lo mejor de Roi es su simpatía, su carisma y que todo lo que interpreta lo hace bien. La mejor cualidad de Miriam es su carácter, que la hace imparable en el programa.