¿Pudo herir sensibilidades anoche «Land Rober»?

C. Barbería

TELEVISIÓN

Fue un número cómico, celebrado por el público, en el que varios chistes dieron que hablar

22 dic 2017 . Actualizado a las 17:51 h.

Es evidente que la fidelidad de los seguidores con Land Rober no tiene límite. Anoche, y mientras en otras cadenas triunfaba el recuento electoral sobre las elecciones catalanas, la TVG apostó por uno de sus buques insignia, Land Rober, el programa conducido por Roberto Vilar al que no le tosen ni estos comicios (anoche firmó un meritorio 22,3 % de cuota de pantalla elevando sus espectadores hasta los 207.000) ni tampoco los chistes políticamente incorrectos que, de contarse en otros programas, se convertirían rápidamente en carne de cañón para las redes sociales. Sin embargo, en el caso de Land Rober, el humor, y el reconocimiento público que Xosé Antonio Touriñán tiene entre el público gallego, lo perdonan. 

El espacio de la TVG estuvo dedicado anoche a su propio colaborador, con un especial en el que se descubrieron As mil caras de Touriñán a partir de sus mejores momentos en la televisión. Sus cualidades y hasta su pelo fueron analizados, no sin mofas, en el plató gallego. 

Fue, precisamente, en uno de los números protagonizados por Touriñán, en el de la popular sección «Primeiras citas» -una desternillante parodia del First Dates de Carlos Sobera- donde se encadenaron varios chistes un tanto fuera de tono. El primero de ellos se produjo después de que la joven a la que el protagonista debía embaucar (la colaboradora del programa, Eva Iglesias) aclarase que lo más apreciaba en un hombre era la sinceridad. Touriñán, reconvertido en un supuesto José Manuel, le respondía, por su parte, que lo que él más valoraba en una mujer era «que non me cobre». «Eu teño unha paga pequena e hai un local aí mismo saíndo de Porriño que ten unhas luces rojas... Querer, quérenme pero cóbranme», añadió a continuación, no sin las carcajadas del público. 

Fue después, y aún haciendo valer su sinceridad, cuando el personaje interpretado por Touriñán sostuvo que una de las cualidades que lo define es el de ser «unha persoa pajillera».

El propio colaborador, al darse cuenta de lo dicho, no pudo aguantar y se tuvo que levantar de la mesa. «Quería sinceridad e eu boteillo todo», reconoció.

A continuación el tal José Manuel interpretado por Touriñán relató lo que, supuestamente, hizo a lo largo del día. «Tomei un carajillo e un pitillo. Vestinme e fun á casa do meu padriño», aclaró de inicio. «Fun á corte que ten; debe ter entre 10 ou 12 ovellas», continuó explicando el personaje a  lo que Eva Iglesias contestó: «A mis encántame as ovellas». «A min tamén», sostuvo José Manuel, ante las risas del público que ya podían intuir por donde iban a ir las siguientes chanzas. 

«Collín unha ovelliña por detrás y dinlle mandanga»; «Fíxenlle un Valentino Rossi» fueron tan solo dos de las gráficas acciones relatadas, eso sí, siempre bajo el prisma del humor. 

Tras continuar con más bromas sobre la escena y concluir la supuesta Fanny que sí que quería tener una segunda cita con José Manuel, el personaje de Touriñán «sorprendió» al negársela: «Non aguanto a presión de ser sincero», aclaró. Roberto Vilar le preguntó entonces por las razones de la negativa, a lo que el colaborador contestó que tendría que reconocer «o de Vanesa, Maricarmen, Pilar»...

Unas historias pasadas a las que el resto de participantes en el número no dieron importancia hasta que el personaje interpretado por Touriñán reveló su secreto. «Vanesa é unha burra; Maricarmen é unha galiña; e Pilar a miña muller». Llegado este punto, hubo más silencio que risas entre el público.