Un delgadísimo Kiko Rivera se gana a todos en «Land Rober»: «A lo mejor seré feo pero he ligado una 'jartá'»

La Voz

TELEVISIÓN

Confiesa que le gustaría que Isabel Pantoja también fuese al plató de Roberto Vilar. Avanza que él vendrá a la última actuación de Os Tonechos, que tendrá lugar en febrero en Lalín

15 dic 2017 . Actualizado a las 17:49 h.

No escatima elogios para Galicia. Kiko Rivera, que lució anoche en Land Rober su renovado aspecto físico (perdió 19 kilos de peso), repite una y otra vez que adora esta tierra y, como ejemplo, no dudó en recordar que el primer artista fichado por su sello discográfico (Six Music Records) es Mark Rostel, natural de Chantada, que lo acompañó para cerrar su actuación en el programa.

El hijo de Isabel Pantoja se prestó en el espacio de la TVG a todo tipo de bromas, desde bailar con una impostada Shakira (simulada por un camaleónico Xosé Antonio Touriñán) hasta jugar con Roberto Vilar en «mentira cochina» a ver quién decía menos verdades.

Aún así, el número estelar de la noche llegó al final de Land Rober cuando Kiko Rivera fue el invitado de lujo de «A miña casa non é a túa», una versión satírica del programa de Bertín Osborne. En este caso, los protagonistas no estuvieron tanto tiempo sentados en un sillón («somos demasiado xóvenes», argumentaron entre risas); tampoco les hizo falta un iPad (se les olvidó recargarlo); a cambio, Roberto Vilar sí supo encender a la primera la vitrocerámica.

En la cocina comenzó el interrogatorio de los gorrillas (pareja interpretada por el propio conductor del programa y Xosé A. Touriñán) a Kiko Rivera mientras los tres preparaban una tortilla (les salió bien). Poco a poco, entre múltiples chanzas, el hijo de Isabel Pantoja confesó estar encantado desde que cambio de hábitos y le colocaron una banda gástrica para perder peso. Anoche lució en el plató 19 kilos mesos (no 30, como se aventuró en las últimas horas), un espectacular cambio al que también contribuye que «como menos», aclaró.

Los gorrillas no perdieron la oportunidad de bromear con la fama de su madre y con su (hasta hace poco) desenfrenado estilo de vida. «Si mi madre fuera Isabel Pantoja yo estaría por ahí, de dj, cada día con una», se cachondeó Touriñán, supuestamente «sorprendido» de que fuera hijo de la tonadillera. «Así que te dio la teta Isabel Pantoja», añadió, antes las risas de un Kiko Rivera que se declaró fan del programa, dejando entrever su deseo que su madre también acudiera alguna vez de invitada. Por si acaso, anoche apareció en plató una supuesta «Pantoja», interpretada por Eva Iglesias, que «se vino arriba», como aseguró el invitado, y entonó con brillantez varios temas de la tonadillera.

Las mofas más crueles llegaron cuando los gorrillas insistieron en la diferencia estética entre Kiko Rivera y sus hermanos. «Al querido público. Pero, ¿tan feo me veis?», preguntó el ahora productor musical. «A lo mejor seré feo pero he ligado una 'jartá'», aseguró sin preocupación, antes de explicar que «el palique hace mucho». El hijo pequeño del fallecido Paquirri también añadió que, a diferencia de Fran y Cayetano Rivera, toreros, él «torea en otras plazas».

El hijo de Isabel Pantoja, que cerró su actuación con un «adoro Galicia», anunció que estará en el espectáculo de despedida de Os Tonechos, el dúo humorístico que catapultó a la fama a Roberto Vilar y a Víctor Fábregas. Será en febrero, en la feria del cocido de Lalín, cuando el pijama de Vilar vuelve a lograr las risas del público.

Land Rober logró anoche un 23,2 % de cuota de pantalla, un dato similar al de las últimas semanas. Eso sí, logró elevar su número de espectadores hasta los 199.999. Suma y sigue.