Así es Jorge Brazalez, el «Místerchef» que ganó «Masterchef»

La Voz

TELEVISIÓN

El exfutbolista de 28 años conquistó a la audiencia por su atractivo y su alabada trayectoria ante los fogones. Su relación con su compañera Miri marcó la temporada

29 jun 2017 . Actualizado a las 20:53 h.

«Quizás en mi vida haya conseguido tres sueños. El primero fue jugar en el Atlético de Madrid. A este le superó ser el primer español en marcar en el América de Cali (el club más importante de Colombia); pero a ambos sueños les ha superado por goleada ganar Masterchef».

Así, con una discreta emoción, celebró anoche Jorge Brazalez (Granada, 28 años) su victoria en la quinta edición del programa, tras una final interminable (de casi cuatro horas) que fue un éxito de audiencia (25,9 % de cuota de pantalla) y con la que se puso el broche de oro a una temporada del reality culinario marcada por las polémicas entre concursantes y, sobre todo, con el público, muy disconforme con ciertas decisiones del jurado. 

Lo cierto es que el paso de Jorge por Masterchef ha estado marcada no solo por su innegable talento y su alabada trayectoria en la cocina.

Su evidente atractivo (sus compañeros le pusieron de sobrenombre de Místerchef) y su aspecto desaliñado, han conquistado a la audiencia, además de a su compañera, la bloguera catalana Miri, una de las candidatas que más juego mediático han dado en la presente edición. Su «química» con el granadino levantó no pocas suspicacias por si era uno de los ingredientes que la mantenían semana a semana dentro de las cocinas del concurso. 

Su soterrada historia de amor comenzó antes de entrar en el programa. Ambos coincidieron en la última fase del cásting, donde les tocó competir por la última plaza. El granadino fue el elegido pero Jorge consiguió que Miri también pudiese entrar después de pedir a la dirección del reality que ampliase el número de concursantes a 16. 

Ya dentro de la casa, poco a poco fue quedando claro que, entre ellos, había algo más que una simple amistad, a pesar de la distancia que, sobre todo Jorge, buscaba mantener ante las cámaras. 

Miri, sin embargo, reconoció abiertamente que entre ambos había «química» y que los dos se ponían «nerviosos» cuando estaba juntos. Además lanzó un mensaje, por si acaso. «Niñas de España, no os enamoréis de Jorge. Ni vosotras, ni nadie», dijo.

Hasta el momento, las cámaras tan solo habían mostrado un inocente beso entre ambos:

Sin embargo, anoche, otro beso, con el que Jorge celebró su triunfo ante la mirada del resto de sus compañeros, selló una relación, en cualquier caso, muy explotada por el propio concurso. Si en la final, y tras el conseguir Jorge el billete para la última prueba, la presentadora del concurso, Eva González, le dijo a Miri que iba a tener un novio famoso (ante la cara de contratiempo del propio afectado), en anteriores programas, a los que acudieron los familiares de los concursantes, varios miembros del jurado se refirieron a los padres de ambos aspirantes como consuegros. Unas menciones que hartaron a la audiencia, crítica con la deriva del concurso hacia el espectáculo.

Exfutbolista y camarero

Jorge Brazalez tenía todo para ganar en Masterchef. Mostró educación, disciplina, supo mandar cuando ejercía de capitán en las pruebas de grupo y, sobre todo, aprendió rápido. En el plano personal, también cautivó al público al declarar su pasión por la naturaleza, por su familia y por su Granada natal.

Su trayectoria ya llamó la atención desde el principio. Era la primera vez que un deportista profesional competía en los fogones del programa. Jorge abandonó su carrera como futbolista a los 26 años después de militar en equipos como el Atlético de Madrid, en las categorías inferiores del  Levante UD, en el Puertollano, Gimnástica de Torrelavega o Linares Deportivo. Fue en el 2014 cuando dio el salto a América y se convirtió en uno de los primeros españoles en militar en el América de Cali colombiano. 

Tras colgar las botas, el joven se fue a Formentera para trabajar en el Beso Beach, uno de los clubes más selectos de la isla, en donde conoció a algunos de los invitados que le reconocieron en el programa, como Loles León y Cayetana Guillén. Después de preguntarse de qué les sonaba, lo tuvieron claro: «Era el camarero guapo del chiringuito de verano».

El joven, que reconoce que todo lo que sabe de cocina lo aprendió de su abuela, desechó continuar en el negocio familiar de finanzas y seguros. Se le presentó la opción de acudir a Masterchef y no dudó. 

 Menú muy granadino

En el combate final de Masterchef, que, por primera vez estuvo protagonizado por tres aspirantes, Jorge se impuso a Nathan y Edurne con una propuesta de menú moruno, con la quiso transportar al jurado a las calles de su Granada natal, tierra por la que siente admiración y a la que no cesó de nombrar durante los tres meses de su estancia en las cocinas de Masterchef.

Para convertirse en el vencedor del formato, Jorge eligió como entrante un gazpacho de chirimoya con sorbete de aguacate con el que consiguió un diez del jurado. A continuación, elaboró un cordero Al-Andalus muy especiado, con el rindió homenaje a los sabores tradicionales de Granada. Fue en ese momento cuando protagonizó una de las anécdotas de la noche al invitar a Samantha Vallejo-Nágera, que le felicitó por la receta, a Granada. Lo hizo de esta forma: «Te invito a Granada cuando quieras, Eva».

Un pequeño desliz que no supuso un pero en las calificaciones de los jueces. Jorge conquistó con su arriesgada y original propuesta a la propia Samantha, a Jordi Cruz y a Pepe Rodríguez pero, también, al prestigioso chef francés Joël Robuchon, conocido como el chef del siglo.

El menú preparado por el granadino terminó con el beso de Jorge, el plato con menos brillo de los tres, a pesar de que su nombre quizás anticipaba el que iba a ser uno de los momentos más esperados, y que mejor resumen, la temporada.