Ordes se vuelca en la grabación de «Serramoura» con la Guardia Civil

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

TELEVISIÓN

PACO RODRÍGUEZ

La sección de intervención rápida de ese cuerpo de seguridad colaboró ayer en la grabación de la serie

10 jun 2017 . Actualizado a las 10:42 h.

-Aisha, ahora no toca.

Y Aisha, tranquila, se sienta. Entrecierra los ojos. El sol hace reflejos en su pelo canela.

-Silencio, vamos a grabar.

-¡Quietos! ¡Prevenidos! ¡Acción!

Se encienden las sirenas. Los coches derrapan. Se abren las puertas y de ellos descienden once guardias civiles. Al frente, el sargento Alberto González. Se coloca detrás. Da la señal. Unos golpecitos en la espalda. Todo correcto. Y entran.

-¡Corta!

Es buena. Aisha se levanta. Se acerca a Miguel Ángel Blanco, el sargento Bazán, moviendo la cola. Está acostumbrada, porque acompaña al actor siempre que puede. Son las doce. El equipo de Serramoura ya lleva unas cuantas horas en el Campo da Feira. Los vecinos van y vienen, hacen fotos, graban vídeos. El concello de Ordes se vuelca. Han cortado la calle durante un rato. Se ha movilizado a Protección Civil y también a la Policía Local. El pub Acero es ya un plató. Merece la pena. «Ides ter que mercar rodas novas ao acabar», bromea una de las espectadoras de la grabación. No le falta razón. Hay que hacer otra. Silencio, prevenidos, acción. Otra vez el silencio. Otra vez las sirenas.

Para seis o siete minutos de serie ha movilizado un equipo de 70 personas. «¿Están Santos ou Peixe?». No, hoy solo la gente buena. Pocos actores, porque quien graba es el SIR, la sección de intervención rápida de la Guardia Civil. Está formada por agentes de seguridad ciudadana de los diferentes puestos que se unen para realizar acciones que sobrepasan la labor que puede hacer una patrulla habitualmente. Así que los uniformes, los vehículos, la equipación, toda la intervención, no es realista. Es real. Son ellos los que explican al equipo cómo se actúa si tienen que entrar en pub porque hay un incidente grave en una discoteca, por ejemplo. Y después, se graba.

«Se nos entrena para poder responder a situaciones como esta», que ojalá nunca ocurran. ¿Actúan? «Sale de nuestra labor diaria. Sí es cierto que no nos salimos del papel habitual -reconoce el sargento González con una sonrisa-, pero no lo repetimos tanto». Silencio, Quietos. Prevenidos. Hay que grabar otra.