Eurovisión celebra esta noche su primera semifinal, con Portugal como primer favorito para pasar a la gala del sábado
09 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Ucrania intenta dejar de pensar en la guerra que se sigue librando en el este del país desde hace tres años para centrarse por unos días en el mayor acontecimiento musical del mundo. La 62.ª edición del festival de Eurovisión arranca esta noche con la primera semifinal (La 2, 21 horas), en la que 18 países competirán en el Centro Internacional de Exposiciones de Kiev por tener su plaza en la final del sábado. Allí actuará también brevemente el candidato español, Manel Navarro (Sabadell, 1996), que mostrará parte de su canción Do it for your lover para abrir boca de cara a la final, para la que ya está clasificado.
El cantante barcelonés cantará en la segunda parte de la gala y pretende convertir el escenario de Kiev en una fiesta playera que contagie alegría, frescura, buen rollo y juventud a través del surf y el sol de España. Sin embargo, el tema está pasando inadvertido entre los eurofans.
«Hemos cambiado cosas y tenemos mejores sensaciones, estamos muy felices, creo que todo ha ido muy bien», afirmaba el cantante después de su segundo ensayo del domingo en Kiev.
Portugal parte como la que tiene más opciones esta noche para colarse en la final, según las apuestas de pago, e incluso suena como posible ganadora del festival, solamente por detrás de la gran favorita de este año: Italia y el Occidentali’s Karma de Francesco Gabbani. Hasta el momento, Portugal siempre ha sido olvidado en las votaciones y nunca ha ganado el festival en sus 48 intervenciones. Amar pelos dois, de Salvador Sobral, es una intimista balada de corte clásico que recuerda al Eurovisión de los años 50 o 60 y que ha enamorado a muchos seguidores por su simplicidad, emoción y espontaneidad.
A los lusos, se unirían en la final, según las casas de apuestas, la efectista Suecia, el folclore de Armenia, Azerbaiyán, Finlandia, Australia, Bélgica, Grecia, Moldavia y Polonia. Completan la primera semifinal Georgia, Albania, Montenegro, Islandia, Chequia, Chipre, Eslovenia y Letonia.
La capital ucraniana se ha puesto guapa estos días para intentar mostrar la parte más europea, abierta y cálida de su gente. El domingo la larguísima alfombra roja de 250 metros se desenrolló para recibir a las 42 delegaciones en el palacio Mariyinsky, a orillas del río Dniéper, a pocos metros del centro de la ciudad, donde hace tres años decenas de personas murieron en la revolución de Maidán, que convirtió Kiev en un escenario de guerra, con trincheras, barricadas y muertos y heridos durante meses. La guerra sigue a 600 kilómetros, pero la capital se acorazado con 16.000 agentes de policía, ejército, bomberos y seguridad para que nadie les agüe la fiesta.
El alcalde de la ciudad, el ex boxeador y campeón del mundo Vitaly Klischtko, presume de «una ciudad hospitalaria, abierta y con sentido del humor».