Paula, de «MasterChef»: «Paloma es una rival fuerte, sabe mucho de cocina y me daba un poco de miedo»

Beatriz Pallas REDACCIÓN / LA VOZ

TELEVISIÓN

@MasterChef_es

La ganadora del concurso culinario infantil defiende que hay que dejar a los niños acercarse al fuego desde pequeños

19 ene 2017 . Actualizado a las 08:18 h.

«La que estoy liando con 10 añitos!», escribe Paula, la ganadora de MasterChef Junior 4, en la presentación de su perfil en las redes sociales. Con un menú compuesto por tartar de atún rojo con huevas de trucha, aire de wasabi y esferas de salsa kimchi; risotto de gamba roja y plancton, y una reinterpretación del corte helado de fresa y nata, todo elaborado con técnicas de alta cocina, la concursante de Mataró se impuso a la gallega Paloma, que apostó por un menú tradicional con mucho sabor gallego. Paula estaba ayer feliz con su premio, que le permitirá seguir perfeccionándose, pero asegura que lo mejor de todo es que ahora tiene amigos por toda España. De mayor quiere ser cocinera. «Y si eso no me sale bien, actriz», añade. 

-¿Cómo te viste en televisión ganando «MasterChef Junior»?

-Superbien. Ahora que lo veo por la tele ya me lo creo.

-Elegiste un menú arriesgado, con cosas que no habías hecho antes.

-Apliqué en un menú sencillo cosas que había aprendido en MasterChef. He aprendido muchísimo de cocina. 

-¿Cuál es tu nueva técnica preferida?

-Las esferificaciones.

-En la final parecías muy tranquila y con todo bajo control. ¿Lo estabas?

-Sí, porque sabía lo que tenía que hacer y lo que me estaba jugando, así que me concentré mucho y lo hice lo mejor posible,

-¿Qué ha sido lo mejor de participar en «MasterChef»?

-Las amistades que he hecho y todo lo que he aprendido. Y lo bien que me lo he pasado, que es lo más importante.

-En el programa se vieron muchas rivalidades y situaciones de tensión con los compañeros. ¿Cómo os llevabais realmente?

-Eso ocurre en las cocinas porque hay muchos nervios, pero en realidad nos entendemos muy bien todos. Somos como hermanos y nos llevamos genial.

-Y llegaste a la final con Paloma. Tú y ella, las dos grandes rivales.

-Paloma es una rival muy fuerte, sabe mucho de cocina y me daba un poco de miedo, pero es superbuena amiga. Somos muy amigas ahora y siempre lo hemos sido.

-¿Quién ha sido tu juez favorito?

-Jordi.

-Pero es también el más duro.

-Pero sus críticas te ayudan al mismo tiempo. Cuando te dice que no te puedes rendir o cuando le presentas un plato y te hace una crítica, eso te sirve para la próxima vez. De las críticas se aprende muchísimo.

-¿Qué sentiste cuando Jordi Roca calificó tu postre de «estupendo»?

-Me sentí superbien, porque que eso te lo diga el mejor repostero del mundo es algo que no te pasa cada día. Es superguay, superfuerte.

-¿Cómo conseguiste mantener el premio en secreto?

-Fue un poco difícil, porque yo hablo mucho y me costó muchísimo guardar el secreto, pero lo conseguí. Les decía a mis compañeros que había ido a un campamento, no a MasterChef, y que no sabía ni quién concursaba, aunque en realidad lo sabía todo y me tenía que callar. Pero he aguantado. Ahora están orgullos de mí y me felicitan mucho. 

-¿Cuándo empezaste a cocinar en casa?

-Con ocho años empecé a hacer pasteles. Mi madre cocina superbien y yo la veía en la cocina y tenía mucha curiosidad. Estuve mirando mucho hasta que un día me puse a hacerlo yo. Ahora ya hago un poco de todo. Hago pasta, carne, pescado... El pescado me da un poquillo de asco limpiarlo, pero sí lo preparo.

-A mucha gente le asusta ver en el programa cómo los niños manejan los cuchillos.

-No hay que tener miedo. Algún día tendrás que cocinar con fuego, ¿no? Pues si empiezas desde pequeño ya te acostumbras. Sí me he cortado y me he quemado muchas veces, pero es normal. Al principio siempre pasa.

-O sea, que hay que dejar a los niños acercarse al aceite caliente.

-Claro que sí. Con cuidado, pero tenemos que cocinar. En esta época los niños ya podemos hacerlo todo.