Pedroche vuelve a dar el campanazo en una Nochevieja de capa caída

Ana Abelenda Vázquez
A. Abelenda REDACCIÓN / LA VOZ

TELEVISIÓN

Anne Igartiburu ensalzó la serie «El final del camino», de Voz Audiovisual

02 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Nada nuevo en la retransmisión televisiva desde la Puerta del Sol. El 2016 se despidió en la pequeña pantalla de capa caída. Al viejo estilo, pero sin el clásico que dio 15 años las campanadas en televisión. La ausencia de Ramón García fue una de las notas de una noche sin Mota de gracia en la que nadie tuvo que echarle un capote a Cristina Pedroche.

La capa se la quitó un Chicote poco torero a diez minutos de los cuartos, y la presentadora de Vallecas brilló como una estrella del share. Con un bañador que dividió a la comunidad tuitera y encendió ánimos y críticas, pero sin la alegría y el volumen que dejaban al descubierto las transparencias del 2014. Con todo (con caspa, sin ropa), la emoción más primaria de la tele se concentró en los minutos previos a las uvas en la cadena de Atresmedia.

La Primera apostó sobre seguro. En su Operación And the andarán, Mota fue el rey Felipe, Rajoy, Iglesias, Pablo Escobar o el insuperable Walter White de Breaking Bad, pero impactó con «el pato» Trump (¡esa peluca!) y el encierro de toros con Pokemons. La tradición mandó en TVE, donde Anne Igartiburu, que promocionó la serie de Voz Audiovisual El final del camino, brindó por el año nuevo con la ausencia de Ramontxu y con los maestros de MasterChef, que no se quitaron nada, ni el frío del cuerpo. El mando manda, dijo Lara Álvarez horas antes de recibir en Telecinco el 2017 junto al clásico Sobera. La presentadora de Supervivientes no hizo sombra con su vestido al de Pedroche, pero su Martín Berrocal fue visto como una tarjeta roja a la «majorette» más sexy, que, según los profetas de Twitter, lucirá la próxima Nochevieja el trikini de Borat. El protagonismo en Mediaset se cedió a First Dates, que se llevó el corazón de Cuatro a Telecinco. Sobera se marcó un desnudo... interior; al declararse en vivo a su mujer, Patricia.

El rey de la última noche fue el zapping, la cabezadita entre galas déjà vu, de la apatía de Segura en la Primera, que no tuvo cobra ¡pero sí Dúo Dinámico!, al flamenco de Telecinco, que además de amor, dio escote, transparencias y la seguridad de que o por las Azúcar Moreno no pasa el tiempo o se han pasado ellas por quirófano. Lo mejor, la Nochevieja a cachitos de la 2. Sin dejar de ser homos zapping.

La 1: Fiable, pero previsible

La 1 apostó sobre seguro para ganarse la audiencia. Sin estridencias, sin innovaciones, sin riesgos. Un producto fiable, pero previsible. Primero se entregó a un valor contrastado: José Mota, con su operación And the andarán. Habrá encantado a sus fieles, que no son pocos, pero resulta cansino. No fue una ración extra del cómico, sino un auténtico empacho, con un Mota al que no le llegó con suplantar a los políticos, sino que incluso llegó a parodiarse a sí mismo. Anne Igartiburu en las campanadas estuvo correcta y fiable, quizás la imagen que pretende el canal público, pero sosa. Y a los cocineros Pepe Rodríguez y Jordi Cruz les faltó la sal de Ramontxu y su capa.

Antena 3: Lo de Pedroche tiene tela

Tres años después, Cristina Pedroche ha conseguido hacer de Fin de Año un auténtico circo. De ahí que su look haya ido en consonancia con su papel, una verdadera domadora de audiencias, que esta vez se tiró a la piscina con un bañador de sincronizada al que solo le faltó la pinza en la nariz. Pero aunque la sombra de Lara Álvarez es alargada, y el corsé le aplastaba el pecho, Cristina brilló como la gran estrella de la Nochevieja. Su ‘no vestido’ es el único reclamo de una emisión muy ñoña en el resto de cadenas, y su cuerpo, un brindis a los espectadores que se descorchan nada más verla. Solo Pedroche nos da fiesta. ¿Acaso no nos hemos pasado el año pidiendo transparencia?

Telecinco: El desnudo por amor de Sobera

El amor triunfó en Telecinco, que tuvo su momento Pedroche antes de las uvas. La noche estuvo, según lo previsto, en paz con Paz Padilla en Mediaset, con escote y transparencias a cargo de Tamara Gorro. De una elegancia celebrada en Twitter en un vestido rojo Igartiburu, Lara Álvarez anunció poco antes de las doce el desnudo del presentador más popular, Carlos Sobera. Un desnudo interior: el casamentero de la ceja en alto se declaró en directo a su mujer, Patricia. Lagrimitas no faltaron en las campanadas del amor, que ofreció carne, pero no como plato principal de un menú de Nochevieja sin sorpresas que brindó por el Año Nuevo con Estrella Galicia.

La Sexta: Humor de relleno tras las doce uvas

La Sexta no le puso mucho empeño a la programación del último día del año. Tiró de fórmula y ocupó las horas previas a las campanadas con un especial de Zapeando. Y lo hizo imitando una vieja receta de TVE. Presentadores y colaboradores versionaron algunas de las canciones más populares del 2016.

Huérfana la cadena de sus estrellas Pedroche y Chicote, cedidos a Antena 3, fue Frank Blanco quién se comió las uvas. A su lado apareció un valor al alza, Irene Junquera. Para bien y para mal, no hicieron nada memorable. Tampoco pudo hacerlo la reposición de capítulos viejunos de El Club de la Comedia, que precedieron al disruptivo Canal Bingo.

TVG: Igualiño que Phil no día da marmota

Como a Phil en Atrapado no tempo, outra vez pareceume espertar no mesmo ano, pois para que mudar un formato se vai ben, e ademais o bo de Gayoso xa confesou por que segue agarrado ao seu micro. A fórmula do especial Fin de Ano segundo o catódico evanxeo de San Marcos, é ben sinxela. Enriba do escenario, unhas pingas de música do país (Pelepau, Herdeiros da Crus, Malvela, Radio Cos…); as inevitables Panorama, París de Noia, con algunha máis; e unha pasada polo museo de cera a recoller a King África, Georgie Dann, Azúcar Moreno e María Jesús y su acordeón. Para disimular, Mónica Naranjo. Abaixo, un cásting de xente nova. Igualiño que Phil no día da marmota.