Rancios estereotipos

Beatriz Pallas ENCADENADOS

TELEVISIÓN

30 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

MasterChef expulsó la semana pasada al Cordobés por ser el primer aspirante que jugó sucio. Agobiado, el torero, ante la idea de ver a su mujer al borde de la expulsión, decidió romper las reglas del juego, dejarse perder y perjudicarse a él y a su equipo para auxiliar a su amada. Le llovieron las críticas por su proteccionismo e incluso el jurado y otros concursantes le aconsejaron aparcar un rato el amor por unos minutos de libertad. Después pidió perdón. 

El humorista Dani Mateo, que cultiva el humor en el programa progre de El intermedio, caldeó los ánimos por hacer chistes que perpetúan los clichés atávicos. Según él, las mujeres manipulan a su antojo el mal humor que provoca la menstruación y lo utilizan como excusa para lanzar los reproches que almacenan durante 28 días. El presentador enarboló su broma contra viento y marea en las redes sociales hasta que su madre le dio una colleja. Entonces pidió perdón. 

Su programa, fiel a sus códigos, no dejó pasar la ocasión de cargar contra el alcalde popular de Alcorcón por explayarse contra las feministas con rancios epítetos. Cuando el mundo se puso en su contra, el edil también pidió perdón y puso el punto y seguido a una alineación de estereotipos de los que sería bueno reírse si no tuvieran encima esa pesada carga de arrogancia.