«Cuanta más caña nos han dado, más nos hemos puesto las pilas»

beatriz pallas REDACCIÓN / LA VOZ

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La viguesa Rebeca Rods, corista de Barei, sube hoy por tercera vez al escenario de Eurovisión

14 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Pocos artistas españoles habrán subido tantas veces al escenario de Eurovisión como la cantante viguesa Rebeca Rods, que esta noche cambiará la intimidad del gospel, el género que es el centro de su carrera (en junio celebrará en Vigo una nueva edición de Galicia Gospel), por su tercer baño de masas europeo. Antes lo hizo como corista de D?Nash y de Pastora Soler y esta noche arropará a Barei y su Say Yay! 

-Tres veces ya en Eurovisión. ¿Piensa batir algún récord?

-No lo sé, pero me siento muy afortunada. La primera vez fue en Helsinki acompañando a D?Nash y hace cuatro años estuve con Pastora Soler en Bakú. Y ahora estoy conociendo Estocolmo. Cuanto más conozco el festival más me gusta. Es un fenómeno muy grande. Hay que implicarse mucho y dar lo mejor de tí, pero yo intento hacer eso siempre en todo lo que hago.

-¿Para un artista profesional, es Eurovisión un concierto más?

-Eurovisión tiene cosas fantásticas y partes duras, porque estás muy expuesto. Esto tiene meses de preparación, un tiempo en el que se trabaja el empaste de las voces en los coros, la puesta en escena, las coreografías... Pisar el escenario por primera vez te lleva directo a la realidad y sientes mucha responsabilidad, porque vas a representar a tu país y a apoyar a una artista que nunca sabe en qué posición va a quedar. La toma de contacto ha sido fantástica, el equipo es fenomenal y Barei, increíble. Es muy trabajadora, siempre de buen humor, dispuesta y luchadora. Estoy disfrutándolo mucho.

-Por lo visto en los ensayos, el coro va a tener mucho peso y una posición central en el escenario.

-Eso ha cambiado un poco. Ha habido críticas a la puesta en escena, porque la primera propuesta se basaba en que estuviésemos cerca de Barei, muy adelante y con mucha iluminación. Al no llevar micrófonos, dio la sensación de que éramos más bailarinas que cantantes. Ahora se ha hecho un pequeño cambio. Estaremos más atrás, no tan a la vista y con pie de micro, para que la gente comprenda más nuestro papel. El coro tiene un peso importante y creo que han sabido elegir a las personas. Somos todas muy diferentes, pero complementamos nuestras voces muy bien.

-¿Han tenido mucha influencia las críticas a los ensayos?

-No hay ningún problema con que la gente opine. Las críticas siempre son bien recibidas, pero las formas son importantes. Los primeros días fue un choque, porque hay gente que opina de forma que puede llegar a ser hiriente y eso ha sido lo más duro de todo el proceso. Intentar quedarte con el lado positivo, recibiéndolo con la mente abierta a cambios cuando se trata de una crítica constructiva. Pero cuanta más caña nos han dado, más nos hemos puesto las pilas. Ese es el mensaje, así que estamos a tope para salir a quemar el escenario.

-Hace casi diez años que estuvo en Eurovisión por primera vez. ¿Lo ha visto cambiar?

-He visto varios cambios. Por una parte, TVE, que tiene una entrega muy grande con el festival, ha ido variando la forma de seleccionar al artista para que el público esté contento con quien representa al país. También veo que se está haciendo cada vez más popular. Hay muchos países que quieren participar y está creciendo, llega a más lugares. Puede que estuviera un poco de capa caída hace unos años, pero se ha recuperado la chispa.