La sexta temporada de la serie regresó con más preguntas que respuestas en el estreno de «La mujer roja», el primer capítulo después de Jon Nieve
26 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Conseguir sobrevivir durante seis temporadas sin que el interés del público decaiga es algo al alcance de pocas series, pero Juego de tronos ha llegado a su sexta entrega con la ilusión casi intacta. Ayer puso en marcha de nuevo su maquinaria y alentó las expectativas de sus seguidores a pesar de ofrecer más misterios e incógnitas que auténticas respuestas a los temas cruciales.
La nueva entrega de la serie estrella de HBO arrancó en mitad de la noche, entre los aullidos de Fantasma, el lobo de Jon Nieve, y fue recogiendo el hilo de las tramas en el punto donde se habían quedado al final de la quinta temporada, como si estos diez meses no hubieran transcurrido. Desde ahí, sentó las bases para los nuevos destinos que aguardan a los personajes, con Daenerys intentando reivindicarse frente a sus antiguos vasallos, los dothraki; Cersei, asumiendo la verdad que residía en la profecía de la bruja en el flashback del primer capítulo de la quinta temporada; Sansa Stark, encarando la responsabilidad de la vida adulta, y la Guardia de la Noche, preparándose para las consecuencias derivadas del motín que acabó con Jon Nieve.
La ansiada respuesta sobre qué será del Lord Comandante seguirá en suspenso al menos un capítulo más. Por su parte, la bruja Melisandre, cuyo poder para revivir a los muertos fue en estos meses objeto de numerosas teorías, reveló que nada es lo que parece en la escena más impactante del primer capítulo.
La expectación por el regreso generó durante la madrugada del lunes un aluvión de mensajes en las redes sociales, donde muchos definieron el capítulo como el mejor arranque de temporada de la serie basada en la saga de Canción de hielo y fuego. Un episodio que, como es habitual, supo a poco a sus seguidores por el amplio espectro de escenarios y personajes y por su duración, especialmente breve para el espectador español, acostumbrado a los largos episodios de las series nacionales. En Estados Unidos, miles de usuarios del servicio de streaming de HBO, HBO Now, sufrieron las consecuencias del aluvión de demandas a sus servidores y se quedaron sin poder ver el episodio en línea, algo que la compañía dijo haber solucionado.
Los productores y guionistas David Benioff y Dan Weiss, que ahora caminan solos sin el apoyo de los libros de George R.R. Martin, siguieron tejiendo una historia de personajes en la línea de las tramas precedentes y con la misma estética de gran superproducción que tiene el mundo por plató. Según revelaron recientemente, Benioff y Weiss empiezan a otear en el horizonte la recta final hacia el Trono de Hierro, ya que la serie tendrá, al menos, dos temporadas más, pero que podrían ser más cortas que las anteriores y, tal vez, las últimas.
Gerona, Peñíscola y Almería celebran su papel en el estreno
Las calles de Gerona aparecen en el primer capítulo, al igual que el castillo de Peñíscola (reino de Meereen), los desiertos de Almería (asentamiento dothraki) y el Alcázar de Sevilla, que repite como reino de Dorne. Las sedes que se estrenan festejaron ayer su papel en la serie (en la foto, Gerona). foto Robin Townsend EFE