Italia incluye el canon de televisión en la factura eléctrica para eludir el fraude

maría signo CORRESPONSAL / ROMA

TELEVISIÓN

PRADERO

Los ciudadanos que posean un televisor sufragarán la RAI con 100 euros al año

01 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En un país como Italia en el que la evasión fiscal alcanza niveles altísimos, buscar soluciones para que todos paguen los impuestos no es fácil. Según la Agencia Tributaria, el canon televisivo es el impuesto con mayor índice de evasión, ya que se estiman cifras por encima del 25 %. El gobierno de Matteo Renzi parece haber encontrado una solución y es incluir el pago del canon en la factura de la energía eléctrica, una idea que no es nueva, ya que Romano Prodi la había sugerido en el 2006.

En el 2016, los italianos verán una disminución del impuesto, que pasa de 113 euros a 100 euros anuales, y una nueva forma de pago, ahora dividida en varios plazos. En este año de transición se empezará por la factura de julio, con un primer plazo de 70 euros, mientras el resto será dividido en plazos de 30 euros en meses sucesivos. Desde el 2017, el sistema será definitivo con 10 plazos de 10 euros cada uno. Hasta ahora el impuesto se pagaba en una sola vez durante enero y febrero de cada año.

El cambio ha suscitado muchas dudas entre los consumidores: quién paga el canon en las casas alquiladas, si se paga también por la segunda casa o cómo hará quién no tiene televisión, entre otras. También las eléctricas han manifestado su perplejidad ante la obligación de convertirse en recaudadores del impuesto más odiado entre los italianos. Chicco Testa, presidente de Assoelettrica, la asociación de empresas del sector, advirtió al gobierno sobre el riesgo de llegar al mes de julio sin estar preparados: «Las empresas tienen que predisponer los necesarios sistemas informáticos para emitir las nuevas facturas y cruzar los datos con los bancos de datos. Además hay que aclarar una larga lista de problemas que van desde los retrasos en el pago, a la morosidad o al cambio de gestor eléctrico».

El canon televisivo es un impuesto conocido como canon RAI, ya que sirve en su totalidad para subvencionar la televisión estatal. Se aplica a la propiedad de «aparatos aptos o adaptados a la recepción televisiva» en el territorio italiano y está obligado a pagarlo el titular de la residencia por todos los aparatos de esa u otras residencias. Hasta ahora, quien no tenía televisor tenía que solicitar la exención del impuesto. Existe, además, un canon especial para establecimientos comerciales con un importe que varía según el tipo de empresa, ente o asociación.

Con la llegada de la tecnología digital, se abrió la discusión sobre cuáles son los aparatos «aptos o adaptados» a la recepción televisiva, lo que llevo en el 2012 a la elaboración de una normativa más precisa que suprime la obligación de pagar el canon a aquellos ordenadores, tabletas y smartphones que, aunque se conecten con Internet, carezcan de un sintonizador de radio o de un decodificador de señal.