«Padre Casares» vive una fiebre de transparencia que termina en fraude

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La localidad de Louredo vive una jornada de revuelta por un sepelio del que se hizo cargo el concello

09 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

En el capítulo de hoy de la serie de Voz Audiovisual Padre Casares la localidad de Louredo vive una jornada de revuelta. Todo por un sepelio del que se hizo cargo el concello. Con el fallecimiento de la tía Pepa, sus restos reciben cristiana sepultura, y el ayuntamiento será el encargado de correr con los gastos del entierro, a pesar de que Delmiro es un ateo irredento.

Y hay voces que claman que debe haber factura de dichos gastos. El primero, el alcalde, que no duda en movilizar a su pueblo exigiendo a todos una política de transparencia de nuevo cuño. Delmiro reflexiona y cree que ahora es el momento de que los servicios prestados a los vecinos sean contabilizados y expedida su factura. Y, de paso, evitar el fraude y luchar por la legalidad y aprovechar para recaudar más impuestos. Pero con lo que no contaba el alcalde de Loureda es que aparecerán irregularidades por todas partes, y medio pueblo estará implicado.

Tanto alboroto solo podrá ser solucionado por el de siempre, el obispo Horacio Casares, que se prestará a mediar en el conflicto. Porque en Louredo hay tres cosas sagradas: la misa de diario, el derecho al lareteo y el bolsillo.