«Mad Men» llega a su esperado final tras ocho años en pantalla

Agencias / La Voz REDACCIÓN

TELEVISIÓN

DANNY MOLOSHOK | Reuters

«Person to Person», que se emitirá este domingo, pone fin a la historia de Don Draper después de 92 capítulos

16 may 2015 . Actualizado a las 17:09 h.

Es el momento del adiós para Mad Men, una de las series más conocidas y respetadas de los últimos años, que congregará frente al televisor a millones de espectadores en todo el mundo para conocer el desenlace que aguarda a Don Draper, un personaje convertido ya en leyenda. Como hiciera en su momento con el epílogo de Breaking Bad, la cadena AMC ofrece desde el miércoles por la noche un maratón de Mad Men que incluye la emisión de las siete temporadas al completo, hasta concluir este domingo a las 10 de la noche con el capítulo final, titulado Person to Person.

La guinda del pastel llegará con un evento que tendrá lugar ese mismo día en el Ace Hotel, de Los Ángeles (California), con la lectura de uno de los guiones de la serie, en concreto el del final de la primera temporada (The Wheel), a cargo de un grupo de actores dirigidos por Jason Reitman (Up in the Air). Después se proyectará el episodio final en el teatro del hotel, una histórica sala construida en los años 20 con capacidad para 1.600 espectadores, y tendrá lugar una sesión de preguntas y respuestas con Matthew Weiner, creador del formato, y algunos de los actores de la serie como Jon Hamm, January Jones, Elisabeth Moss y John Slattery.

Todo el mundo se pregunta cómo será el adiós de Mad Men, considerado uno de los mejores dramas de todos los tiempos. La última vez que el espectador vio al mujeriego y alcohólico Draper era en una parada de autobús en Oklahoma, en plena misión por dejar atrás su pasado, su familia y sus posesiones, y con intención de convertirse en un hombre más libre. Mad Men, la serie con mayor número de candidaturas a los Emmy de la historia, posee cuatro premios a la mejor serie dramática y tres Globos de Oro en esa categoría, además de haber sido incluida durante siete años consecutivos en la lista del AFI (Instituto del Cine Americano) de las mejores series del año.

A su protagonista, Jon Hamm, siempre se le resistió el Emmy a pesar de sus siete nominaciones, pero ha dejado para la posteridad uno de los personajes más turbios, complicados y carismáticos de la televisión moderna. «Don es un hombre haciendo un ajuste de cuentas consigo mismo», indicó Matthew Weiner recientemente. «La serie trata, en cierta manera, sobre las reflexiones que mantenemos acerca de lo que queremos y lo que podemos conseguir, y la felicidad -añadió- es el hueco que existe entre ambas nociones».

La cadena AMC apostó por dividir la séptima temporada en dos mitades, como ya hiciera con Breaking Bad. La decisión ha conseguido levantar los índices de audiencia de Mad Men por la expectación generada, aunque para el canal nunca fueron decisivos esos números, sino la influencia y riqueza de su público. Un estudio asegura que el 53 % de los espectadores de la serie en Estados Unidos tienen entre 25 y 54 años y reciben salarios anuales por encima de los 100.000 dólares. Ése fue siempre el verdadero gancho para atraer a los anunciantes. 

¿Qué ocurrirá con Don Draper?

Mad Men se despide convertida en una de las series que han marcado historia en la televisión. Pero toda la atención está puesta sobre Don Draper: ¿cuál será el destino de su protagonista? Su creador Matthew Weiner cautivó a los telespectadores contando la vida de una agencia de publicidad en el Nueva York de los años 60, que al mismo tiempo ha sido el reflejo de la sociedad de esa época.

La serie también ha triunfado por poner el dedo en la llaga en temas como el sexismo y el racismo, dos problemas contra los que Estados Unidos sigue luchando. Peggy Olsen (Elisabeth Moss) y Joan Harris (Christina Hendrix) son los principales personajes que han encarnado la lucha de la mujer para abrirse nuevos caminos en el mundo laboral y ser valoradas por sus compañeros. Mad Men pasará a la historia porque «pocas veces hemos visto una mezcla tan perfecta de personajes, temas y épocas», señaló el analista Paul Dergarabedian, de la firma especializada en recaudación cinematográfica Rentrak.

Su punto fuerte es plantear «dilemas éticos continuamente», apunta de su lado Tom Nunan, profesor del instituto de Teatro, Cine y Televisión de la universidad UCLA. Mad Men se estrenó en Estados Unidos el 19 de junio del 2007, un mes después de que Los Soprano, otro mito de la televisión, dijera adiós a su audiencia. Mad Men logró una fiel audiencia desde el principio y marcó el inicio de una nueva era para AMC, que posteriormente emitiría las exitosas Breaking Bad (2008-2013) y The Walking Dead (estrenada en el 2010).

Fue el comienzo además de la apuesta de los canales por la calidad de las tramas que ha revolucionado el panorama televisivo, acrecentado con la llegada de Netflix. El final de una serie siempre es complicado. Por un lado los seguidores no pueden sentirse huérfanos, mientras que por otro el desenlace debe cumplir con sus expectativas porque es de lo que siempre hablarán -más allá de los miles de cigarrillos encendidos y los cientos de botellas de whisky vaciadas por lo protagonistas-.

DANNY MOLOSHOK | Reuters

En los últimos capítulos, Don Draper -interpretado por el actor Jon Hamm-, aparenta ser el atractivo y seductor publicista de siempre que llevó la agencia Sterling-Cooper a lo más alto, pero en el fondo está más solo que nunca. Divorciado de su segunda esposa Megan, con la que vivió una especie de renacimiento, y alejado de la agencia, Don está embarcado en un roadtrip con el que parece querer reencontrarse con sus orígenes.

Durante toda la serie ha huido de su verdadera identidad y apenas ha contado ser el hijo de una prostituta. Los guionistas no han dado pistas sobre cuál puede ser su final, sobre el que Weiner no vive ninguna presión. «No siento que le deba nada a nadie», manifestó el jueves al diario The New York Times. «Hemos hecho cuidadosos esfuerzos para sorprender y agradar (a los fans) y hacer funcionar la maquinaria para contar esta historia».

Hamm solo ha dicho al respecto que espera que su personaje «encuentre por fin la paz». Por las redes sociales circulan todo tipo de hipótesis. La muerte es una de las que suena con más fuerza. Si los guionistas se decantan por ésta finalmente, Don Draper vivirá el mismo final que otros dos grandes: Tony Soprano y Walter White. Todo será posible en el episodio 92, titulado Person to Person (De persona a persona).