Chicote renueva el Mesón Galicia de Hamburgo pero sacrifica al yerno de su dueño, un emigrante arteixán

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Antonio, emigrante arteixán quiere jubilarse pero no confía en su hija Raquel para mantener un negocio con el que él triunfó en la ciudad alemana

14 may 2015 . Actualizado a las 20:58 h.

Esta vez Alberto Chicote sí tomó un avión -no como el polémico falso viaje a Tailandia- y trasladó a su equipo hasta la ciudad alemana de Hamburgo para dar una vuelta a un restaurante fundado por Antonio, un emigrante gallego que fundó siete restaurantes, entre ellos el Mesón Galicia, situado en el puerto y uno de los más emblemáticos de comida española en la ciudad. Este emigrante arteixán quiere jubilarse y pasar el mando de su negocio a su hija, se resiste a dejar su proyecto de vida en manos ajenas pero no confía en Raquel, y mucho menos en su yerno David para sacarlo adelante.

Chicote no tuvo que enfrentarse en este nuevo capítulo de Pesadilla en la Cocina con un local sucio, ni con platos incomibles. Los cocineros del Mesón Galicia hacen bien su trabajo, el polémico presentador probó su pulpo, su lenguado y su paella, entre otros platos, todas ellas representativas de la cocina española y, más en concreto la de Galicia.

Sus sus instalaciones, pese a ser algo oscuras y anticuadas, están impecables e incluso la gestión, cuando trabaja su encargado, Víctor, es pasable. ¿Dónde está el problema entonces? Cuando Víctor libra llega la revolución. Raquel y David no se ponen de acuerdo a la hora ni se reparten las mesas del amplio local, ante la impotencia de Alba, la camarera veinteañera también gallega que se ganó a Chicote por la pasión que muestra hacia su profesión.

Raquel se pone nerviosa, se bloquea y acusa la ausencia de Víctor y la presencia de Chicote en el Mesón Galicia. Su padre tampoco ayuda porque, en lugar de mantenerse en un segundo plano, no deja de dar órdenes y ningunear a su hija, que es realmente quien debería llevar la voz cantante del negocio. Tras el desastre organizativo en el día que falta el encargado, el presentador decide reunir a los tres miembros de la familia para buscar una solución. Antonio parece tenerlo claro y, tras el encuentro toman la decisión que parece solucionar el problema: David deja el Mesón Galicia

Tras un renovado cambio de imagen y controlados los nervios después de una sincera conversación en la que padre e hija se dicen todo lo que sienten del otro, el Mesón Galicia de Hamburgo inicia una nueva etapa con más platos españoles en la carta, nuevo vestuario y una propietaria más optimista, aunque todavía nerviosa e insegura.