Fin de la aventura del coruñés Néstor Pardo en «La Voz» de Telecinco

La Voz REDACCIÓN

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Laura Pausini prefirió quedarse con la voz de Pablo Galiano en el segundo asalto de las batallas

07 may 2015 . Actualizado a las 10:47 h.

Néstor Pardo, uno de los dos gallegos que consiguieron entrar en la actual edición de La Voz, puso fin anoche a su aventura en el concurso de talentos. Tras una primera etapa, conocida como «audiciones a ciegas», en la que los cuatro coaches (Alejandro Sanz, Laura Pausini, Malú y Antonio Orozco) debían ir escogiendo las voces que ahora integran sus respectivos equipos, la semana pasada arrancaron las batallas. En esta segunda fase de La Voz, cada coach escoge una canción y a dos miembros de su bando. Ambos deben batirse en duelo sobre el escenario, interpretando juntos el tema en cuestión. Al final de la actuación, el mismo coach decide quién lo ha hecho mejor. Los otros tres coaches tienen entonces la oportunidad de «robar» para sus equipos al concursante descartado.

Siguiendo esta dinámica, Laura Pausini -coach de Néstor Pardo-, decidió enfrentar este miércoles sobre las tablas a Pablo Galiano y al coruñés. Para el combate, la italiana escogió una canción muy especial en su vida, Wake me up when september ends, de Green Day, un tema que los dos concursantes, con voces y estilos similares, hicieron completamente suyo, ofreciéndole a jurado y público un auténtico espectáculo difícil de resolver.

A la originalidad de su show, alejado de los clásicos espectáculos de este tipo de programas y del predominante flamenco que acapara gran parte de la atención de esta edición, se sumó anoche la complicidad de Pardo y Galiano que, casualmente, ya se conocían previamente. «Trabajamos juntos en un taller de guitarras y nos hemos reencontrado aquí», reconoció el coruñés durante los ensayos. 

La deliberación fue complicada. Como sucede habitualmente tras cada batalla y con el objetivo de echarle un cable a Pausini, el resto de coaches y asesores manifestaron su opinión sobre la actuación de los chicos. El primero en tomar la palabra fue Pablo López, «ayudante» de Orozco. «Quiero agradeceros la versión que habéis hecho de esta canción -les dijo-. Yo he destrozado siempre canciones en los garitos, he llegado a cantar Devuélveme la vida de Antonio Orozco y mi madre darme la enhorabuena por la nueva canción que había escrito». Malú, menos diplomática, se mojó por primera vez: «Los dos habéis estado increíbles, pero hoy me voy a mojar... hoy, con lo que he vivido aquí, por el eco que tiene y por el rollo que tiene pisando el escenario, me quedaría con Pablo». Enseguida, José Mercé, asesor de Alejandro Sanz, se colocó de parte de Néstor: «Me has gustado más tú», reconoció.

Con este panorama, Pausini y Alex Ubago se vieron obligados a decidir como si partiesen de cero. Finalmente, el equipo mantuvo a Galiano, dejando al artista gallego fuera de la carrera hacia el premio final. «Néstor es un cantante, un compositor que tiene una característica que puede ser considerada muy interesante», arrancó Laura. «Pablo, sabes que cuanto te vi se me movieron las mariposas en la panza y la decisión está muy difícil -continuó-. Los quiero a los dos y los admiro, pero he decidido quedarme con Pablo».

Tras el fallo del jurado, Néstor reconoció estar algo triste. «Estoy triste porque me tengo que marchar y estaba aprendiendo un montón, pero los concursos son así y hay que seguir trabajando», reconoció, finalmente, optimista. «Me lo he hecho fenomelal y con Néstor hemos parecido más compañeros de grupo  que un contrincantes -consideró Pablo posteriormente-. El final perfecto sería que fuese robado por algún otro coach». Pero los entrenadores ya casi tenían sus dos correspondientes robos completos. Ninguno pujó por Néstor. Y el coruñés se bajó del tren.

La niña del arpa, descalificada

Otra que este miércoles colgó los guantes en el ring de La Voz fue Rosa María, la concursante a un arpa pegada. La joven de 26 años se batió en duelo, a decisión de su coach -también Laura Pausisni-, con Maverick, un chaval con pinta de ídolo adolescente que se proclamó ganador de la batalla. Juntos interpretaron Apologize, de Timbaland. Rosa María arrancó la actuación detrás de su arpa, con la que en las audiciones a ciegas hizo una ¿original? versión del Get Lucky de Daft Punk, para, a continuación, desprenderse del instrumento y ocupar el centro del escenario.

La afinación no fue su fuerte anoche. Y, después de que los coahes, azuzados por el presentador, le aconsejaron empecinadamente que empezase a dejar de esconderse detrás del arpa, Laura Pausini eligió a su concursante masculino. «Una vez más estoy muy contenta de haber apretado el pulsador por mis dos artista, pero esta noche me voy con Maverick», sentenció.