Mario López, director de La Sexta: «Somos una televisión que defiende la utilidad para el ciudadano»

B. PALLAS REDACCIÓN / LA VOZ

TELEVISIÓN

LA SEXTA

Con nueve años cumplidos, la cadena consolida su apuesta por la actualidad

06 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace nueve años que La Sexta irrumpió con ímpetu en la oferta televisiva de España. Asentada como la cuarta cadena en audiencia, ha alcanzado en el 2015 su mejor dato histórico con un 7,8 % de cuota. Su director, Mario López, afirma que uno de sus retos inmediatos será poner a prueba su primera gran serie de ficción nacional en los últimos años, Refugiados, además de nuevas apuestas como Constructor a la fuga y El último mono.

-¿Qué balance hace de estos nueve años de La Sexta?

-Su trayecto temporal en la búsqueda de sus diferentes tipos de públicos ha sido estratégico y creo que muy acertado. De una televisión demasiado excluyente en sus inicios para el gran público, y solamente reconocible por el público juvenil y los eventos deportivos, se ha virado con suma cautela a una televisión mucho más integradora y donde ya se reúnen mayorías. Se ha respetado la coherencia de públicos, para que los que ven nuestra actualidad se sientan cómplices de nuestro entretenimiento o ficción, y viceversa? y hemos dado valor a nuestra imagen de marca tratando de incorporar nuevos espectadores.

-¿Qué les ha permitido llegar a ser la cuarta cadena del país?

-La producción propia y el directo han aumentado exponencialmente y han mejorado de forma notable la identidad de La Sexta. Hemos robustecido la parrilla abriéndola a otros géneros, incorporando muchas marcas exitosas en entretenimiento y, próximamente, también en materia de ficción propia. En paralelo, se ha ampliado la oferta de actualidad de una forma diversa con La sexta noche, El objetivo o Más vale tarde? y se han fortalecido marcas históricas como Al rojo vivo, La sexta columna, Salvados o El intermedio.

-¿Cuál ha sido su mayor éxito en estos años?

-El que La Sexta sea, cada vez más, percibida como una cadena grande, referencia en cuanto a su compromiso con la ciudadanía y referencia de diversión por su diversificación en entretenimiento. El espectador espera de La Sexta un tipo de contenidos claramente diferenciables del resto: somos percibidos como una cadena con sentido crítico, pedagógica y oferente de conocimiento; huimos de cualquier tipo de frivolidad, y nuestro tono es genuino y claramente perceptible por la audiencia. Sin ningún miedo me atreveré a decir que somos la cadena que más relación de consanguineidad establece con sus seguidores más fieles y somos, cada vez más, asociados a una televisión que defiende la utilidad para el ciudadano.

-Información o entretenimiento. ¿Cuál es el género estrella?

-En ambos géneros nos sentimos cómodos, y en ambos somos fuertes. La variedad nos hace ampliar nuestro espectro de audiencia y nos confiere mayor pegada.

-Con las elecciones andaluzas fueron la cadena informativa de referencia. ¿Qué explica que el público, rompiendo la tradición, decidiera informarse en La Sexta antes que en TVE?

-Con nuestro especial de las elecciones europeas, en mayo del año pasado, ya conseguimos imponernos a TVE, pero lo que sucedió en la noche de la jornada electoral andaluza fue espectacular: 12,1 % en La Sexta frente al 4,9 % de TVE. El mérito no pertenece en exclusiva a lo que se hizo esa noche, que estuvo francamente bien, sino que es producto de una apuesta continuada por la actualidad y el compromiso con el ciudadano. No es fruto de la casualidad; en los últimos meses hemos sido los primeros que hemos estado en directo cuando Gallardón dimitía, cuando Ana Mato daba una rueda de prensa a propósito del ébola, cuando Pujol comparecía en el Parlament, cuando Aguirre convocaba a los medios para hablar de la Operación Púnica, cuando Mas firmaba su decreto de consulta o cuando se celebraba la Diada o el 9-N en Cataluña. Como ciudadano no me alegro, pero es cierto que hemos sido los únicos en la cobertura en directo de la mayoría de estos acontecimientos.