Dos de cada diez hogares podrían no tener su antena adaptada el 31 de marzo

redacción / la voz

TELEVISIÓN

En el 2010, edificios y casas ya tuvieron que adaptar sus antenas para poder ver la TDT
En el 2010, edificios y casas ya tuvieron que adaptar sus antenas para poder ver la TDT ANGEL MANSO

Alrededor del 40 % de los edificios que deben contactar con un antenista para actualizar sus receptores aún no lo han hecho y se podrían quedar sin poder ver la televisión

24 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos de cada diez hogares gallegos podrían llegar al 31 de marzo sin tener sus antenas adaptadas para poder recibir las nuevas frecuencias que ahora ocupan los canales de televisión. El pasado 26 de octubre, muchos canales tuvieron que empezar a emitir en nuevas sintonías, fuera de la banda de los 800 megahercios del espacio radioeléctrico, pero desde entonces han seguido ofreciendo, de forma simultánea, la vieja y la nueva señal, para favorecer la adaptación de las antenas de un total de 900.000 edificios en toda España, unos 70.000 de ellos en Galicia.

Esto ha obligado a todos los hogares a resintonizar sus televisores y a muchos edificios comunitarios a adaptar también sus antenas. Alrededor del 40 % de los edificios que deben contactar con un antenista para actualizar sus receptores no lo han hecho todavía, según las últimas estimaciones del ministerio de Industria, lo que hará que el próximo 31 de marzo, fecha límite para el dividendo digital, pierdan la señal de algunos de los canales actuales, tres o cuatro en función de cada zona. Se estima que, con el ritmo actual, para entonces serán entre un 13 % y un 20 % los hogares sin adaptar.

Para poder seguir recibiendo toda la oferta televisiva gratuita es necesario que los edificios dotados con antenas con centralita programada o con amplificador monocanal se pongan en contacto cuanto antes con un instalador oficial para poner en marcha los trabajos. Todos los arreglos realizados para este fin antes del 30 de junio pueden acogerse a la subvención que ofrece el ministerio de Industria para que este proceso no tenga coste para los ciudadanos.

Para ello ha fijado unas tarifas que contemplan un importe máximo de 100 euros de subvención en el caso de las centralitas programables y de entre 150 y 550 euros para los amplificadores monocanal.