El actor que lo interpretaba confiesa qué representaba el famoso personaje de «Barrio Sésamo»
11 nov 2014 . Actualizado a las 16:06 h.¿Qué era Don Pimpón? Es una conversación que ha salido no pocas veces entre las distintas generaciones criadas a la luz de los televisores de tubo mientras se proyectaba la edición española de Barrio Sésamo, la franquicia local del famoso programa infantil estadounidense que acaba de cumplir 45 años. Espinete era desconcertante porque iba desnudo pero se sabía que era un erizo gigante rosa. Pero de su compañero de aventuras se desconocía su origen.
Muchos años después, sabemos qué era Don Pimpón. Pocos más autorizados para revelarlo que el actor que se metía en el sofocante traje para encarnar a la criatura. En el blog Sufridor en casa, el intérprete Alfonso Vallejo reconoce que la creación de Don Pimpón se hizo en función del aspecto físico del actor. Es decir, Don Pimpón es en realidad la recreación de un hombre. Ni un búho ni nada por el estilo.
«¿Sabes lo que era? ¡Era yo! ¡Con mis barbas y todo! ¡Era yo! Que por entonces tenía melena y barba», responde Vallejo al blog. Yo ya había hecho Barrio Sésamo en la primera etapa, en la de la Gallina Caponata, en la que daba vida a Manolo el mecánico, y llevaba un look con una gran melena y barba. Y el mismo equipo de La cometa blanca [otro programa infantil de TVE] me llama un día y me dicen: '¿Oye, a ti te importaría meterte dentro de un muñeco, que estamos preparando la segunda versión Barrio Sésamo?' E hicieron una tormenta de ideas de qué animal podría ser», relata Vallejo.
«El del otro personaje, Espinete, llegaron a la conclusión de que fuese un erizo, un animalito en contacto directo con los niños, aunque también barajaron la idea de que fuese un ratoncito o un topo. ¿Y qué hacemos con Don Pimpón? Me llamaron para una sesión de fotos, me hicieron fotos frontales, laterales y de todo lados, y las mandaron al taller de Jim Henson, y le dijeron 'queremos un muñeco basado en este tío'. Si tú te fijas, esta porra [su nariz] que parece de loro, ancha, un poco curvada, exagérala en caricatura, y ahí la tienes. Y los pelos que yo tenía, esa textura de peluche del muñeco, era porque yo tenía un barbón», explica Alfonso Vallejo en la entrevista, zanjando uno de los grandes misterios de la generación EGB.