Una extraña alerta sanitaria revoluciona «Padre Casares»

Redacción / La Voz

TELEVISIÓN

La veterana serie de Voz Audiovisual y TVG ofrece en su nueva temporada los capítulos más delirantes de su historia

21 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Una extraña urticaria se ceba esta noche con los habitantes de Louredo, que vivirán otra de las disparatadas situaciones a las que este peculiar pueblo tiene acostumbrados a los espectadores. Después de casi siete años de emisión, la serie Padre Casares está sorprendiendo con los capítulos más delirantes de su cómica historia y el que hoy emite Televisión de Galicia (22.30 horas) es un buen ejemplo.

Como saben bien todos los habitantes en Louredo y los espectadores a este otro lado de la pantalla, Puri, la peluquera, es muy agarrada. Ante el impago continuado de los recibos del agua, al alcalde Delmiro no le queda más alternativa que cortarle el suministro, lo que pone en jaque su negocio. Pero Puri es una mujer de recursos y pronto hallará una alternativa. Desde ese momento, en su establecimiento se ofrece un lavado de cabeza «diferente y exclusivo» que cuenta además con efectos afrodisíacos, eso sí, sin agua.

Será tal el éxito del tratamiento que la parroquia se quedará sin feligreses para sus misas, porque todos estarán haciendo cola en la peluquería. Hasta el mismísimo don Perfecto sucumbirá ante la posibilidad de probar el nuevo cuidado de belleza.

Pero la falta de control sanitario hace que la situación quede fuera de control. De pronto, una extraña urticaria se cebará con los vecinos de la parroquia, cuyas primeras sospechas apuntarán al bar de Lidia y Sindo, donde todos se aprovisionan. El enredo promete ser de los que hacen época en el pueblo.

Padre Casares es la serie aún en producción más antigua de Televisión de Galicia. Precisamente, estos días hace siete años que comenzaron las grabaciones, que todavía continúan en la actualidad y en los mismos platós de Voz Audiovisual del polígono coruñés de A Grela.

Esta fue, además, la primera serie gallega grabada en alta definición, todo un hito en la historia del audiovisual gallego, y que se traduce para el espectador en una mayor calidad de imagen, mucho más moderna, actual y próxima al acabado cinematográfico.

Redes, una pequeña villa marinera localizada en el ayuntamiento coruñés de Ares, da vida en la ficción a la parroquia de San Antón de Louredo en cuestión de escenas exteriores. La iglesia parroquial donde gobierna don Crisanto, sin embargo, es Santa Eulalia de Liáns, un templo situado en la localidad coruñesa de Oleiros.