José Antonio Sánchez ya es consejero de RTVE pero no consigue el respaldo para ser presidente

Europa Press

TELEVISIÓN

Emilio Naranjo | EFE

Su elección se aplaza a una nueva votación el próximo miércoles 22 de octubre, cuando ya sólo será imprescindible lograr la mayoría absoluta

16 oct 2014 . Actualizado a las 21:24 h.

El candidato del PP a presidir RTVE, José Antonio Sánchez, no ha obtenido en el Congreso de los Diputados el apoyo de los dos tercios de la Cámara Baja necesarios para ser elegido presidente de la Corporación en una primera vuelta, después de haber sido nombrado consejero de la corporación en segunda votación gracias al apoyo del PP.

Por ello, su elección se aplaza a una nueva votación el próximo miércoles 22 de octubre, cuando ya sólo será imprescindible lograr la mayoría absoluta, que la tiene asegurada gracias a los votos del PP (185).

Tras el cambio legislativo aprobado por el Gobierno del PP, para ser elegido presidente de RTVE se necesita el respaldo de dos tercios (más de 230 escaños) en un primer intento o al menos mayoría absoluta (176) en un segundo.

En esta primera votación ha conseguido los 176 votos de apoyo del PP (por debajo de los 185 que componen el Grupo Popular), así como 94 votos en blanco, además de una papeleta nula.

Izquierda Plural, PNV y Amaiur han preferido no participar en la votación. De los 350 diputados llamados este jueves a participar individualmente en las votaciones, que tienen carácter secreto y que se realizan mediante papeleta en urna, sólo han participado 271.

Definitiva votación: el miércoles

Así, y después de haber sido elegido consejero este jueves, gracias a la mayoría absoluta del PP, Sánchez será previsiblemente elegido el miércoles 22 como cuarto presidente de RTVE que accederá al cargo con el respaldo del Congreso, tras sus predecesores Luis Fernández, Albert Oliart y Leopoldo González-Echenique. Todo ello en un nuevo pleno que se iniciará al finalizar la sesión ordinaria y donde tendrá lugar la última votación de este proceso.

Desde UPyD, Irene Lozano, ha lamentado «la mala noticia» de que la «mayoría implacable del PP» recae de nuevo sobre RTVE, un medio en el que no se va a garantizar el derecho a la información y a la participación política. Durante su discurso ha valorado el documento suscrito por 1.500 profesionales de RTVE, contra las «arbitrariedades del Gobierno» contra la pública.

«Hay otra mala noticia, que el Gobierno designa a dedo a otro comisario político cuya sensibilidad no representa a nadie, ni el pluralismo de la sociedad, ni el de los profesionales. En realidad sólo representa de forma fidedigna a los miembros del Gobierno. Lo pudimos ver con claridad en comisión hace unos días donde desplegó la combinación exacta de arrogancia y chapuza que caracteriza el Gobierno. No da la talla profesional ni personal», ha sentenciado.

Mientras, el portavoz de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), Ricardo Sixto, ha tachado de «farsa» este procedimiento de elección para presidir RTVE, un proceso que su formación no comparte. De hecho, no han participado de ninguna de las votaciones efectuadas hasta la fecha.

«Quiero romper una lanza en favor de otros miembros del Consejo que tienen menos sectarismo político que José Antonio Sánchez para presidir RTVE. El PP continúa en un camino de manipulación. Toda nuestra solidaridad y en la esperanza de que resistiendo venceremos», ha lamentado.

Mientras, el nuevo portavoz del PSOE en la materia, Germán Rodríguez, ha criticado que el PP va a imponer a su candidato sin consenso, en una televisión cada vez más «endeudada y sin credibilidad».

A su juicio, una televisión «debilitada y asfixiada es menos independiente» y José Antonio Sánchez les da todas las garantías para ello. «Nadie mejor que el director general que dejó a RTVE con una deuda de 7.000 millones de euros, responsable desmantelamiento Telemadrid. No creemos que sea la persona indicada», ha insistido.

Finalmente, el portavoz 'popular' Ramón Moreno ha defendido desde una «profunda convicción» que Sánchez cuenta con capacidad y una solvencia «incuestionable» para presidir RTVE. Ha recriminado al resto de grupos de la oposición que critiquen a Sánchez sin conocerlo desde el sectarismo ideológico «más trasnochado».

«Cuanto más se empeñan en inventarse un futuro tenebroso para RTVE, más se empeña y se empeñará este Gobierno en afirmar, reafirmar y confirmar la viabilidad de futuro de RTVE», ha sentenciado.

Una nueva designación

José Antonio Sánchez, de 58 años, es licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense y ya ocupó un cargo en la corporación como director general entre los años 2000 y 2004.

Posteriormente, pasó a desempeñar la labor de director general de Coordinación Institucional de Telefónica Internacional y en el año 2011 fue nombrado director general de Telemadrid en sustitución de Isabel Linares. También ha trabajado en otros medios como la Agencia Efe, el diario 'ABC' o Canal 7, además de ostentar la vicepresidencia de la Asociación Española de Radiodifusión Comercial (AERC).

Durante el periodo de interinidad, el consejero a propuesta del PP José Manuel Peñalosa, ha ocupado la presidencia en funciones. El anterior presidente, Leopoldo González Echenique, accedió al puesto con la luz verde del Congreso en segunda vuelta, con 194 votos a favor (de PP y CiU) de los 279 votos emitidos, 74 en blanco y 4 nulos.

Esta designación es posible tras aprobar el Gobierno un decreto ley en el año 2011 por el cual modificaba la forma de elección del consejo de administración de la radiotelevisión pública, que exigía desde 2006 (año en que se aprobó la ley de reforma de RTVE) el consenso de dos tercios de la Cámara de los Diputados.

Este decreto reformaba el anterior sistema de renovación de RTVE y fue aprobado por el Gobierno con el objetivo de «desbloquear» una negociación entre los partidos políticos que no permitía acordar un nuevo presidente. Esta situación se prolongaba en el tiempo casi cerca de un año tras la dimisión del anterior dirigente, Albert Oliart.

Antes de la aprobación de esta norma, el dirigente de la corporación debía ser elegido por dos tercios del Congreso de los Diputados, es decir, contar con el respaldo de al menos 248 diputados, según mandataba la Ley de Radiotelevisión pública estatal de 2006, lo que hacía necesario un acuerdo entre PP y PSOE.